“Si desde un punto de vista de política pública pretendes introducir cambios, necesitas ser más ambicioso e ir más a fondo en las materias. Por ejemplo, la estrategia Nacional de la RSE está bien, habla de todo lo que tiene que hablar, pero no concreta nada de lo que debe concretar”, ha afirmado de forma crítica Carles Campuzano que también ha puesto en duda la efectividad de las medidas contempladas en el Plan de DDHH y Empresa, que previsiblemente se tiene que aprobar mañana viernes. “Sólo contempla buenas intenciones y está carente de iniciativas”, ha dicho el diputado.
Según Carles Campuzano, para que la agenda de la RSE tenga interés “debemos asumir que las empresas tienen impactos, que los impactos se tienen que gestionar y que ante los grandes retos colectivos el factor empresa es decisivo. Nadie puede pensar que el incremento de las desigualdades, el envejecimiento de la sociedad, la gestión de la diversidad, las cuestiones de cambio climático o de sostenibilidad pueden abordarse sin la participación activa del mundo empresarial. Por ello es necesaria una política más audaz y más valiente de la que ha habido hasta ahora”, ha afirmado el diputado de CiU en el Congreso de los Diputados.
En el ámbito del trabajo del Grupo Parlamentario de CiU en materia de RSE, Carles Campuzano ha explicado que esta semana CiU ha presentado al Pleno del Congreso de los Diputados una proposición de ley de apoyo a emprendedores sociales, que no ha prosperado por el rechazo del partido Popular, que pretendía incorporar en la legislación mercantil el concepto de Sociedad Limitada de Interés General. “No creábamos una nueva figura jurídica sino que reconocíamos una nueva denominación de Sociedades Limitadas, que expresasen en sus estatutos una vocación de impacto social, introducíamos la eliminación del reparto de beneficios, unas obligaciones exigentes en materia de transparencia, unas reglas de modificación de las finalidades de la empresa y asociábamos ese marco legal a unos beneficios fiscales”, ha comentado Campuzano.
Otra de las propuestas parlamentarias presentadas por CiU y que también se ha encontrado con la oposición del PP está relacionada con la mejora de la legislación en materia de contratación pública responsable. “Partiendo de la experiencia del ayuntamiento de Barcelona que ha desarrollado algunas prácticas muy interesantes orientadas a utilizar la contratación pública básicamente para la contratación de personas con discapacidad y en riesgo de exclusión social. Se trataba de una modificación legislativa relativamente modesta, pero que si hubiese prosperado suponía un salto hacia adelante importante a la hora de limitar que la contratación pública de la Administración General del Estado para que se facilitase el empleo de estos colectivos”, ha matizado el diputado.
El diputado de CiU no ha escapado a las preguntas de los socios de DIRSE sobre la corrupción política que se vive en estos momentos en toda España. “Es evidente que la corrupción está en el centro de los problemas que tiene esta sociedad y, en estos momentos, está muy vinculada a un problema que España no ha sabido resolver bien que es la financiación de los partidos políticos”. Según Carles Campuzano la sociedad española debe discutir cómo quiere financiar a los partidos políticos porque la democracia tiene un coste y eso hay que decidirlo. “Las regulaciones que se han hecho permitían en la práctica hacernos ‘trampas al solitario’, porque básicamente consistían en limitar la financiación a los partidos políticos a través de reconocer que era posible financiar a sus fundaciones”.
