23/09/2014 07:59:45

La nueva ‘fiebre del oro’ en Madre de Dios arrastra a mafias de explotación laboral y sexual infantil

Hoy, Día Mundial de la Lucha Contra la Trata, Anesvad centra esta vez su campaña anual en Perú

Como cada 23 de Septiembre, recordamos la necesidad de decir alto y claro: no a la trata de seres humanos. Se sabe que este negocio ilícito es la tercera actividad ilegal más lucrativa en el mundo, después de la venta de armas y el narcotráfico, con ingresos anuales de aproximadamente 32 mil millones de dólares, de los cuales el 85% provendría del comercio sexual. Aunque no hay cifras exactas, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) calcula que cerca de 1.250.000 niños/as se encuentran en una situación de trabajo forzoso debido a la trata.

Se estima que más del 25% de la trata mundial de personas son niños/as y adolescentes, hablamos del reclutamiento, traslado y venta de seres humanos dentro o fuera de las fronteras con fines de explotación laboral, sexual, o con fines de lucro mediante la adopción irregular, entre otros tantos destinos.

Conocer de cerca cifras reales de esta lacra es muy complicado, por un lado por lo ilegal y clandestino del “negocio” y, por otro lado, por la falta de información de algunos gobiernos y autoridades de zonas con elevados índices de explotación sexual o laboral, como es el caso de Madre de Dios en Perú.

Cada caso de trata de personas es una violación a los derechos humanos y un infierno individual que requiere urgente abordaje humanitario, incluyendo a las prestaciones de salud en todas sus dimensiones. Con motivo de esta efeméride que se celebra cada 23 de septiembre, Anesvad quiere denunciar la situación que se vive en la región peruana de Madre de Dios, zona de minería ilegal e intensiva y donde se vive un fenómeno conocido como la ‘fiebre del oro’ semejante al ‘western americano’ allá en el siglo XIX.

Nuestra campaña: ‘La infancia es un tesoro con más quilates que el oro’
Hemos impulsado la campaña ‘La infancia es un tesoro con más quilates que el oro’ para informar del contexto que allí se vive y para captar fondos. Para ello hemos creado la microsite www.dinoalatrata.org (operativa desde la tarde de mañana viernes 19 de septiembre) con la que buscamos acercar esta realidad y captar financiación para seguir trabajando en la prevención y cobertura sanitaria a las víctimas de trata. Esta campaña se hace contando con la colaboración de nuestra contraparte aliada en terreno, la ONGD peruana Promsex.

El ‘site’ narra de manera visual la historia de María, historia ficticia pero inspirada en situaciones reales. María es una niña que como muchas otras de Madre de Dios debería estar disfrutando de su infancia y no terminar en el prostíbulo de un asentamiento ilegal de la mina. El planteamiento visual y de experiencia de navegación del microsite www.dinoalatrata.org permite introducirse en la historia de María, colocando al usuario en las distintas escenas de una manera dinámica y con efectos que enganchen al usuario y le empujen hasta el final de la historia.

A través de la gamificación queremos denunciar la falta de protección que viven miles de menores en la región minera de Madre de Dios.

Hemos demostrado la relación directa entre trata y consecuencias en la salud
Nuestro trabajo en la zona ha consistido en poner encima de la mesa la relación directa entre la trata de personas y los muchos problemas de salud presentes como el VIH-Sida, sífilis, tuberculosis y muchas más en la región. Como consecuencia de demostrar la relación existente entre trata y salud hemos elaborado protocolos sanitarios para que el personal de salud sepa identificar a estas víctimas y tratarles como lo que son: víctimas reconocidas de la trata en la cuenca minera.

Los altos precios que el oro ha ido alcanzado en los mercados internacionales de modo sostenido durante los últimos años, junto con las características propias de la zona han ido configurando un fenómeno de extracción que se podría definir como “fiebre del oro”, que se caracteriza por una gran ola migratoria hacia una región proveniente desde regiones adyacentes e incluso desde el extranjero, atraída por la difusión de la noticia de la existencia del oro; y es que la minería constituye la principal actividad económica en la región (28,1% del Valor Agregado Bruto).
Muchas personas y sobre todo menores que son atraídos por este efecto llamada de la ‘fiebre del oro’ terminan siendo víctimas de las redes de trata con fines de explotación sexual (90%) y laboral (10%). Nuestra campaña refleja precisamente el ciclo de una menor de la sierra peruana desde que es engañada para ir a trabajar a la zona minera -con altas remuneraciones en el comercio y/o hostelería o bien con el reclamo de una falsa formación académica- hasta que llega a un asentamiento minero y termina siendo forzada a la explotación sexual en un ‘Prostibar’ de la zona minera.

Ninguna institución maneja datos aproximados del número de víctimas de trata en la zona, se sabe que son cientos de menores, pero la opacidad e ilegalidad del propio negocio unido a las amenazas de las mafias hacen que sea imposible visibilizar un dato real de la problemática en la zona.

Movimientos migratorios y devastación ambiental
Los movimientos migratorios abundan en esta región, donde la población ha crecido casi un 400% en los últimos años y las condiciones laborales son pésimas. Además, en los últimos diez años el precio de la onza de oro se ha multiplicado por cuatro. Perú es el sexto exportador mundial de este preciado mineral. Estos maltrechos asentamientos donde vive la población trabajadora se ubican a una hora en motocicleta o dos horas y media a pie desde la carretera principal, no cuentan con accesos formales, telecomunicaciones ni con policía o autoridad en la zona. A la actividad ilegal minera y ante la ausencia de policías, le rodea el comercio de municiones, armas y drogas, que es recurrente.

A ello hay que sumarle que se da un sobreprecio y especulación constante, los precios -de una cesta básica de la compra- son un 300% más altos que en la capital de la zona, Puerto Maldonado. Todo este ‘boom’ de personas para buscar oro de manera ilegal ha devastado decenas de miles de hectáreas y ha cambiado el paisaje de Madre de Dios. En esta zona de la selva amazónica del Perú se dragan ríos para la extracción ilegal y permanentemente se incautan equipos que contaminan la tierra por parte de la Policía y autoridades. Ahora bien, todavía se sabe que hay centenares de motores ocultos en las espesuras de la selva. Se sabe que se han deforestado más de 40.000 hectáreas.

Conscientes de esta problemática Anesvad y Promsex se unieron para abordar la cobertura sanitaria en la zona de la mano de personal sanitario. El fin era realizar un estudio realista para después capacitar a los agentes locales para tener un posterior modelo de intervención en trata y salud que ayudase a revertir el drama humano que se vive en la región minera.

La trata de personas es un fenómeno que parece intensificarse en espacios en donde existen economías extractivas y en zonas en donde hay escasa presencia del Estado. Esto se debe al tipo de actores y formas de producción asociados a aquellos escenarios y al escaso control y garantía de derechos que la ausencia del Estado permite. Así las víctimas son captadas en sus regiones de origen (Cusco, Moquegua, Puno o Arequipa) con promesas de trabajo digno y altas remuneraciones.

Compartir:
  • linkedin share button