La explosión ha provocado daños estructurales a la fábrica en cuestión, así como a varias viviendas cercanas a la zona, según publica el diario alemán ‘Bild’. Allí trabajan 300 bomberos y 6’ agentes de la Policía, que han alertado que la nube se desplaza hacia la localidad de Ritterhude y que los vecinos mantengan las puertas y ventanas cerradas.