AENOR contribuye a mejorar la calidad y competitividad a través de las empresas, sus productos y servicios, basándose en los criterios de ambiente saludables de la Organización Mundial de la Salud (OMS). En este destino, GSK destaca sus prioridades respecto a la salud de sus empleados, para mejorar su desempeño, reduciendo incidentes e impacto ambiental. La auditoría que ha permitido la certificación destaca de GSK el “enfoque y apuesta por la salud, seguridad y bienestar de los empleados, así como por los temas relacionados con la comunidad garantiza no sólo el cumplimiento de los requisitos legales sino el de otros requisitos voluntariamente contraídos, de una manera continuada”.
Algunos proyectos de la farmacéutica han sido incluidos en el informe, como el compromiso de la dirección con las personas de la organización; el análisis y esfuerzo realizado para el diseño, desarrollo e implementación del sistema; la incorporación del concepto de empresa saludable al sistema de la organización, y la buena coordinación y comunicación entre los responsables de las diferentes disciplinas preventivas.