04/04/2014 10:24:14

Inglaterra respira contaminación y polvo del Sáhara

Alerta sanitaria en Inglaterra por los altos índices de polución

Los altos índices de contaminación y la nube de polución, llamada smug, que afectan Inglaterra han hecho activar las alarmas para evitar posibles riesgos sobre la salud. Ya desde el miércoles se habían detectado altos niveles de contaminación en la zona, a lo que se ha sumado en las últimas horas polvo proveniente del desierto del Sahara. En este sentido, las autoridades británicas han pedido a los ciudadanos que procuren no hacer grandes esfuerzos al aire libre, sobre todo aquellas personas que sufran problemas respiratorios, jóvenes, gente mayor y otros colectivos vulnerables.

Ayer y hoy muchos alumnos se han quedado sin hora del patio, para evitar así que salieran al exterior. También se ha aconsejado a ciclistas y corredores hacer ejercicio al aire libre, así como a los trabajadores no ir andando al trabajo, en las zonas más afectadas por la contaminación. La preocupación de los expertos y médicos también se ha centrado en la gente mayor o aquellas personas con problemas de salud, de corazón y pulmones.

Según el Departamento de Medio Ambiente (DEFRA), la contaminación ha llegado al nivel 9 (de 10) y la zona más afectada por la nube de polución es el sud-este de Inglaterra. Hoy se espera que el nivel de contaminación aumente en zonas del este de Anglia i en Midlands, zonas del este de Wales, Wirral, el nord-oeste de Inglaterra i el sud-oeste de Escocia. La mejora del aire generalizada está prevista que llegue para mañana i el fin de semana.

Por su parte, el primer ministro, David Cameron, ha cancelado su ejercicio físico diario de salir a correr, para evitar la inhalación de gases tóxicos y polvo del Sahara. Según Cameron, la sensación “es muy desagradable” y “se siente en el aire”. Ha añadido que se trata de un fenómeno meteorológico habitual en la región. Otras personalidades políticas, entre ellos miembros de la oposición, no se han ahorrado las críticas al alcalde conservador Boris Johnson, a quien atribuyen parte de la culpa “por favorecer en los últimos seis años el uso del vehículo privado frente el transporte público”.

Alarma en los colegios
“Prohibir el acceso a áreas recreativas durante la jornada escolar puede reducir el número de ataques de asma i incluso evitar el desarrollo de futuros problemas de pulmón”, explica el asesor del gobierno sobre contaminación ambiental, Frank Kelly. Algunas escuelas de Londres y Enfield no han dejado salir sus alumnos al exterior.

Especialmente, han sido muy cuidadosos con los alumnos que padecen asma, a quien han aconsejado usar sus inhaladores, y otros niños y niñas con otros problemas respiratorios. “Cuando las escuelas se exponen a condiciones de este tipo es cuando debemos decidir qué es lo mejor para los niños. En la ausencia de ningún consejo por parte del gobierno, hemos decidido mantener los niños en el interior como medida de precaución”, dijo Tom Sheldon, responsable de las escuelas en Enfield. Algunos casos de problemas relacionados con la respiración se han producido estos días, como es el caso de George Stewart, un niño de 8 años que tuvo un ataque de asma yendo a la escuela el miércoles por la mañana.

Problema persistente
Londres es una zona constantemente expuesta a problemas de contaminación y, aunque medidas de estas características son habituales esta semana, el problema persistirá. “No podemos hacer esto [evitar que los niños salgan al exterior] para siempre, y en Londres afrontamos uno de los mayores problemas de mala calidad del aire cada día. El polvo del Sahara pasará, pero Londres continuará debilitando sus ciudadanos por culpa de la calidad del aire”, alerta Sheldon. Y añade que los más pequeños son los colectivos que se exponen a un mayor riesgo, a corto y largo plazo.

La polución, formada por gases tóxicos como ozono y dióxido de nitrógeno, está causada por pequeñas partículas provenientes del tráfico, la quema de combustibles fósiles, prácticas agrarias y, eventualmente del polvo del Sahara, concreta el profesor de física del clima de la Universidad de Reading, Ellie Highwood. “La gente con problemas de corazón o pulmón deben tener cuidado, e incluso gente sana que realiza ejercicio físico en el exterior, como bicicleta, podría notar dolor de garganta o tos”, añade.

Arena por todas partes
También en otras partes de Europa se sufrieron los estragos del polvo del desierto del Sahara. 50.000 toneladas de polvo sahariano acompañaron ayer la lluvia de barro que cayó en Cataluña, entre otras regiones, explicaba el director de la Agencia Estatal de Meteorología de la zona, Antoni Conesa. Se trata de un fenómeno producido a causa de los vientos del desierto, que levantan el polvo de baja densidad hasta que éste llega a la atmósfera.

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