“En más de veinte países alrededor del mundo cientos de miles de niños soldado son arrancados de sus familias y obligados a cometer todo tipo de atrocidades. Los niños son obligados a sujetar un arma y enfrentarse a la muerte, las niñas son utilizadas como detectores humanos en campos minados y convertidas en esclavas sexuales. Las secuelas físicas y psicológicas serán imposibles de borrar para el resto de sus vidas”, explica el actor Gustavo Salmerónen en el texto de su petición.
“Mientras me preparaba para rodar el cortometraje “Aquel No Era Yo” me puse en contacto con esta atroz realidad, y cada vez que me intereso por este tema, cada vez que un dato nuevo es desvelado ante mis ojos, la rabia, la frustración y el dolor arraigan un poco más en mí. España vende armas y munición a países en los que se utilizan niños y niñas soldado, y por lo tanto contribuye a privar a estos niños de su preciada infancia mientras desgarran la inocencia de su alma con cada disparo. Países como Bélgica, Suiza y EE.UU. incluyen en su legislación la prohibición de vender armas a países en los que existe este problema. Hagamos que nuestro país no sea partícipe en estos abusos”, añade Gustavo.
Los destinatarios de la petición son el Ministerio de Comercio, el Ministerio de Defensa y el presidente de la Comisión de Defensa en el Congreso de los Diputados, Agustín Conde. Todos ellos reciben periódicamente un correo electrónico informando de las nuevas firmas de apoyo conseguidas.
“Gustavo decidió iniciar su petición tras entrar en contacto con la realidad de los niños soldado”, dice Irene Milleiro, directora de Campañas de Change.org. “Este es precisamente el objetivo de Change.org: que cualquier persona, en cualquier lugar, pueda iniciar una campaña sobre los temas que más le interesan”, añade.