Los residuos radioactivos proceden principalmente de las centrales nucleares (59%), pero también de los laboratorios de investigación (26%), las actividades militares (11%), la industria no nuclear (35) y el sector médico (1%), según el estudio de Andra.
François-Michel Gonnot, presidente de Andra, ha explicado para el diario Libération que “la producción de residuos radioactivos en Francia equivale a dos kilos por año y por habitante”. El inventario, disponible online, busca “anticipar las necesidades de almacenamiento” que se puedan producir en el futuro, pero también informar al ciudadano.
La naturaleza de estos 1,32 millones de metros cúbicos de desechos nucleares es muy diversa. Los más peligrosos o “de alta actividad” son aquellos procedentes de los reactores nucleares, que a finales de 2010 representaban el 0,2% del total de los residuos, unos 2.700 metros cúbicos. Sin embargo, ese pequeño porcentaje supone el 96% de la radioactividad de los residuos nucleares. Asimismo, la “vida” de estos residuos es también muy variable, desde algunos que reducen su actividad radioactiva en 31 años al extremo del neptunio 237, cuyo periodo radioactivo sobrepasa los dos millones de años.