La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato lo ha explicado junto a los responsables autonómicos del Consejo Territorial de Dependencia. Además, según informa Europa Press, se incrementará el copago de los usuarios de dependencia (aplicable sólo a quienes ingresen más de 532 euros mensuales), que tendrán que aportar mayor cantidad de dinero e introducir su patrimonio en el cálculo de su capacidad económica. Ambas normas se aprobarán el viernes en el Consejo de Ministros.
Aunque todos los cuidadores familiares verán reducida su renta en un 15%, serán las Comunidades Autónomas quienes decidirán el importe máximo que pueden recibir, por lo que los sueldos podrán variar en función del lugar de residencia. Las nuevas medidas también implicarán que la Administración podrá retrasarse hasta dos años en los pagos de las prestaciones, de manera que el dependiente sólo podrá reclamar los pagos atrasados de la prestación si la Comunidad Autónoma se ha retrasado más de este plazo, que actualmente está fijado en seis meses. También se revisarán las cotizaciones a la Seguridad Social, “para establecer una nueva regulación que tenga en cuenta las circunstancias específicas de estos cuidadores”, según afirma para Europa Press el director general del Imserso, César Antón.
Por otra parte, también cambia la organización del Sistema de Autonomía Personal y Atención a la Dependencia (SAAD). Desaparecerán los distintos niveles con los que se clasificaba a los usuarios en función de un mismo grado de dependencia, y hasta 2015 no habrá nuevas incorporaciones de dependientes moderados, que deberán recurrir a los servicios sociales hasta entonces.