Según recoge Personnel Today, El 87% de los encuestados afirmó que les gustaría que su empresa hiciera más para ayudarles con sus responsabilidades paternales. Aunque algo más de la mitad (52%) de los trabajadores con hijos han señalado que se las arreglan para priorizar su vida familiar, un 35% afirma que ahora trabajan más que nunca, lo que significa que no están tan involucrado con su vida familiar como les gustaría.
Cabe destacar que, según el estudio, prácticamente la mitad de los encuestados (un 46%) se plantearían cambiar de empleo si ello supusiera una mayor flexibilidad. Para Denise Keating, CEO de Enei e investigadora del proyecto, los roles familiares han cambiado en las últimas décadas, y un lugar de trabajado “saludable” trata a las mujeres y los hombres por igual. “La verdadera igualdad de género sólo llegará cuando no sea sólo social y culturalmente aceptable, sino cuando se espere realmente que los padres jueguen el mismo papel que las madres en el cuidado de los hijos. Si las empresas no aumentan la flexibilidad de sus horarios existe el riesgo de que se perciba una discriminación hacia el trabajo masculino”.
Por su parte, Caroline Waters, directora de personal en BT, ha declarado que “muchas empresas ya han introducido políticas de conciliación para los empleados (hombres y mujeres) con hijos. Sin embargo, los hombres no adoptan tanto estas políticas a causa de las expectativas culturales sobre su trabajo”.
