Juan Somavia, Director General de la Oficina Internacional del Trabajo, declaró con motivo del Día Mundial contra el Trabajo Infantil del año pasado que “es inaceptable escudarse en el crecimiento y el desarrollo económicos para adoptar una actitud complaciente o resignada frente al trabajo infantil, o para justificar la poca importancia que se concede a las vidas de los más vulnerables”.
Desde la entrada en vigor del Convenio 182 de la OIT sobre las peores formas de trabajo infantil, millones de niños trabajadores se han beneficiado del mismo, pero aún queda mucho por hacer. Los estados miembros de la OIT se han fijado el objetivo de eliminar estas formas de trabajo infantil para 2016, pero para ello se requiere más esfuerzo y compromiso.
La OIT instituyó el primer Día Mundial contra el Trabajo Infantil en 2002, como forma de poner de manifiesto la grave situación de esos niños. Este día se celebra todos los 12 de junio y pretende ejercer de catalizador del creciente movimiento mundial contra el trabajo infantil. Además, ofrece la oportunidad de captar más apoyo para la campaña en contra del trabajo infantil por parte de los gobiernos y de los interlocutores sociales de la OIT, la sociedad civil y las demás partes interesadas.
