1. Haz un análisis de “materialidad”. Materialidad es un término acuñado por el GRI (Global Reporting Initiative) que se refiere al proceso de identificar ámbitos que preocupan a tus stakeholders y que, a la vez, tienen una gran relevancia estratégica en tu compañía. Identifica qué elementos están reportando tus competidores y revista encuestas a stakeholders e inversores para ver qué cosas demandan a nivel de sostenibilidad.
2. Atrae a tus stakeholders. ¿Tienes un proceso para atraer y fidelizar a tus stakeholders? Este proceso debe servirte para llegar a un número de constituyentes interesados o impactados por tu negocio, incluyendo empleados, inversores, proveedores, ONG, consumidores, agencias gubernamentales y líderes de opinión. En el contexto del informe, te interesa conocer qué temas les parecen más interesantes a la gente más relevante para tu negocio.
3. Establece objetivos, controla los resultados y sé transparente con tus progresos. ¿Has establecido objetivos claros y medibles? ¿Tienes un sistema para controlar y explicar tus progresos? Eres transparente en cuánto a tus emisiones? ¿Y en cuánto a tus éxitos y los retos a los que te enfrentas para conseguirlos? Aquí es donde fallan muchos “primeros” informes: no marcar claramente los objetivos y el progreso hasta alcanzarlos. Es importante tener apoyo a nivel de CEOs, así como llegar a un acuerdo sobre el nivel de transparencia para el que está listo la compañía.
4. Haz el informe fácil de encontrar e interesante de leer. ¿Cuántos clicks se necesitan para acceder a tu informe de sostenibilidad en la red? ¿Se puede leer fácilmente sin tener que imprimirlo? ¿Es fácil de encontrar la información de los apartados más importantes? Es una ventaja ofrecer tu informe en un formato interactivo y basado en la web, y también es útil ofrecer un pequeño sumario pensado para ser impreso. Mientras algunos afirman que el informe de sostenibilidad “ha muerto”, Fleischer cree que los informes interactivos son su evolución lógica y los que sobrevivirán en el futuro.
En palabras de Joel Makower: “un informe que quiera tener éxito debe ser suficientemente largo como para tener credibilidad y suficientemente corto como para poder ser leído”.
