Reportaje

responsabilidad social

Medio ambiente y hábitos de vida saludables centran los retos de la RSE

18/04/2016 La incorporación de las recomendaciones del Código de Buen Gobierno de las Sociedades Cotizadas, la preocupación por los hábitos de vida saludables o la preservación y cuidado del medio ambiente son algunas de las áreas que centran los retos de futuro de las compañías en materia de Responsabilidad Social Corporativa y Sostenibilidad. Basándose en estrategias que giran en torno a la generación de valor compartido y el desarrollo de negocio responsable, las organizaciones incrementan año tras año sus acciones y políticas que tienen en cuenta a la totalidad de los grupos de interés y que buscan que la RSE sea realmente una estrategia transversal y pegada al negocio.

Sanitas tiene la firme idea de que las empresas tienen una gran responsabilidad para promocionar entornos de trabajo saludables para los empleados y respetuosos con el medioambiente, y todo ello permitirá construir unas ciudades más saludables. “Para Sanitas, hablar de las Smart Cities no tiene sentido si en el centro de ese planteamiento no está el ciudadano, el cuidado de su salud y lo que puede hacer su día a día más sencillo: una movilidad sostenible hasta los centros de trabajo; un diseño urbano pensado para el disfrute de los ciudadanos; unas instalaciones deportivas abiertas y accesibles para todos; y una forma de trabajo en la que la empresa actúa como agente activo de salud para trabajadores y sus familias”, comenta Yolanda Erburu, directora de Comunicación y RSC de Sanitas. Por este motivo, durante el 2016 la compañía continuará trabajando para fomentar la salud en el lugar de trabajo. “Nuestras apuestas serán “Sanitas Smile”, como programa de promoción de la salud de nuestros empleados, la expansión del producto Smile a grandes empresas, y poner en marcha la segunda edición del movimiento “Madrid Healthy City”, con más empresas comprometidas en fomentar hábitos saludables desde el entorno laboral y lograr unas ciudades más saludables”, añade Erburu.

En esta misma línea también está trabajando Endesa. Fuentes corporativas de la compañía explican que “con un enfoque que posiciona al cliente como eje central para la promoción de un desarrollo urbano sostenible, estamos desarrollando un conjunto de acciones orientadas al impulso de la movilidad eléctrica, de las redes inteligentes y la eficiencia energética”. Por ejemplo, en 2015 Endesa pudo en marcha el “Plan de Movilidad Eléctrica para Empleados”, un proyecto interno cuyo objetivo es demostrar que ya es posible ir construyendo la movilidad sostenible del futuro. El proyecto se cerró con 158 vehículos eléctricos adquiridos por empleados de la compañía, que suponen una cuota del 10% del mercado de turismos eléctricos en España en 2015 y evitarán la emisión anual de más de 300 toneladas de CO2.

Por su parte las empresas de la industria agroalimentaria centran sus esfuerzos en promocionar hábitos de vida saludables entre los consumidores. De este modo el director de Responsabilidad Corporativa de Mondelez International, Ricardo Hernández, explica que “queremos mostrar los beneficios de una alimentación de calidad entre los más jóvenes y generar hábitos que impidan el sedentarismo entre este grupo de población, y por ello, seguiremos trabajando en diversas iniciativas, en colaboración con la Fundación Alicia”. Concretamente, esta colaboración permite a Mondelez International llegar al público joven en los colegios e institutos con mensajes de dieta sana y promoción de la actividad física como hábitos de vida saludable que incorporar a la rutina diaria.

Precisamente en el ámbito de Salud y Bienestar, la plataforma de nutrición de PepsiCo a nivel mundial ya supone un 20% de la facturación. “Aquí en España, estamos trabajando para ampliar nuestra gama de productos y ofrecer a los consumidores desde productos de simple placer hasta opciones más nutritivas”, comenta Marta Puyuelo, Responsable de Relaciones Institucionales y Comunicación de PepsiCo Suroeste Europa. Por otro lado, la compañía también colabora con otros actores del sector para conseguir soluciones colectivas a los retos nutricionales. Como ejemplo, “recientemente firmamos el acuerdo con la Asociación de Fabricantes de Aperitivos (AFAP) y el Ministerio de Sanidad para contribuir en la reducción del consumo de sal entre la población española”, puntualiza Puyuelo.

Pero otro de los ejes de esta industria gira en torno a los programas de agricultura sostenible y por ello empresas como PepsiCo mantiene una estrecha relación con la agricultura española para el suministro de materias primas para la elaboración de sus productos. Tal y como comenta la responsable de Relaciones Institucionales y Comunicación de PepsiCo Suroeste Europa, “trabajamos de manera conjunta con productores para implementar prácticas agrícolas y nuevas tecnologías que nos ayuden a mejorar el rendimiento y calidad del cultivo, al tiempo que reducimos su impacto medioambiental”. Con el fin de promover este tipo de prácticas, por ejemplo, desde hace más de tres años la compañía lleva a cabo las “Jornadas PepsiCo sobre Sostenibilidad Agraria”, que reúnen a más de 100 personas entre académicos, empresas y agricultores, y crean un foro de debate sobre temas de gran interés y del que afloran nuevas ideas para minimizar la huella de carbono o hacer un uso responsable del agua.

Por su parte, “Compromiso Harmony” es un programa de Mondelez International a nivel europeo a favor de la agricultura sostenible mediante el cual, y apoyando a los agricultores locales, se apuesta por mejorar la calidad del trigo al tiempo que se preserva la biodiversidad en las zonas destinadas a su cultivo. En este sentido, “trabajamos con un total de 171 agricultores en 17 cooperativas que garantizan la calidad del trigo (con el empleo de semillas certificadas y la selección de las mejores variedades de trigo) y dedican el 3% de sus campos al cultivo de flores melíferas para favorecer la polinización”, explica Ricardo Hernández.

La preservación del medio ambiente
Muy ligado a la agricultura sostenible y a la preservación y cuidado de las materias primas, otro de los retos de futuro de las compañías se centran en el eje medioambiental. “Nuestro compromiso con el medio ambiente es casi tan antiguo como nuestra empresa”, comenta Francisco Hevia, director de Responsabilidad Corporativa y Comunicación de Calidad Pascual. El Plan de Gestión Medioambiental de la compañía trata de mejorar los impactos que la actividad de Calidad Pascual genera en el entorno, cubriendo todas las etapas de la cadena de valor: desde la obtención de materias primas hasta el tratamiento al final de la vida útil de los productos comercializados. “El plan gira en torno a estos ejes: aprovisionamiento sostenible, producción eficiente, ecodiseño en los envases, movilidad sostenible, huella ambiental e implicación y visibilidad. Como muestra de nuestro compromiso estamos en condiciones de asegurar que tenemos la flota sostenible más grande de Europa, con más de 2.000 vehículos, que han permitido conseguir el sello ecológico cinco estrellas Ecostars”, afirma Hevia.

Por su parte, los retos de futuro de Coca-Cola se centran, en gran medida, en su estrategia ambiental que se asienta sobre cuatro grandes pilares: la mejora y protección del agua, la sostenibilidad de los envases, la reducción de las emisiones y el desarrollo de una agricultura sostenible. En su compromiso con el agua, la compañía asegura que “seguiremos centrados en alcanzar nuestro objetivo de reducir el impacto sobre este recurso natural y contribuir a la conservación de ecosistemas vulnerables. Es importante destacar que seguimos impulsando diferentes iniciativas con las que Coca- Cola ha conseguido devolver 1.550 millones de litros a la naturaleza en 2015 y ha logrado mejorar un 12% la eficiencia en el uso del agua desde 2010. La devolución del agua a la naturaleza se consigue a través de los siete proyectos ambientales que Coca-Cola tiene distribuidos por todo el territorio nacional y que, desde 2008, nacen con el objetivo de proteger y recuperar entornos de gran valor”.

Elisenda Ballester, head of Corporate Communications Cluster Iberia de Henkel, destaca con la voluntad de la compañía para mantener año a año el equilibrio entre el éxito económico, la protección del medioambiente y la RSC. “Paralelamente a nuestros esfuerzos en temas de medioambiente, en materia de RSC a lo largo de 2015 hemos seguido desarrollando numerosas iniciativas enmarcadas en nuestra política de RSE como el proyecto de ayuda social MIT. Este programa, que este año celebra su 17ª edición, fue pionero en la incorporación del voluntariado social de plantilla y abarca propuestas vinculadas a los ámbitos de ayuda social, salud, educación y ciencia, artes y ecología”, explica Ballester. Desde su puesta en marcha Henkel ha desarrollado más de 10.000 proyectos en 42 países beneficiando a más de 1.2 millones de personas. Se trata de uno de los pocos programas de RSC corporativos de una empresa multinacional que posee un enfoque integral en cuanto a públicos implicados. El programa implica de forma directa a todo el equipo humano de Henkel, desde empleados en activo hasta a jubilados, ya que son estos quienes proponen las iniciativas con las que colaborar cada año.

Retos estructurales
A nivel estructural, las compañías españolas también tienen retos en materia de RSC y uno de los más comunes ha sido la incorporación de las recomendaciones del Código de Buen Gobierno de las Sociedades Cotizadas. En este sentido, Popular destaca que a lo largo de 2015 el banco ha incorporado el 97% de las recomendaciones de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CMNV). “Para el departamento de Responsabilidad Corporativa cobra especial importancia la actualización de nuestra Política de RC y un hito muy importante ha sido la integración de la RC en la Comisión de Nombramientos”, comenta Beatriz Gómez-Escalonilla, directora de Responsabilidad Corporativa de Popular.

En esta misma línea se sitúa Gas Natural Fenosa después de que el pasado mes de diciembre el Consejo de Administración de la compañía aprobara una actualización de la Política de Responsabilidad Corporativa. Esta Política tiene ocho grandes compromisos que se desarrollan en 45 compromisos específicos con planes de acción concretos, muchos de los cuales ya se vienen desarrollando desde hace años. Tal y como comenta el responsable de Reputación y Sostenibilidad de Gas Natural Fenosa, Antonio Fuertes, “a lo largo de este año, se llevarán a cabo acciones encaminadas a la puesta en marcha de las funciones de supervisión del cumplimiento de la Política de RC, que han sido delegadas en la Comisión de Nombramientos y Retribuciones del Consejo de Administración. Además, continuaremos trabajando en la consolidación de asuntos como la implantación de acciones para responder mejor a los compromisos adquiridos en la Política de Derechos Humanos y en la sistematización de las evaluaciones de impacto social”.

Por su parte, Emilio Martín-More Coloma, director de Reporting & Responsible Policies del Área de Responsible Business de BBVA, comenta que “la crisis ha sido, además de económica y financiera, una crisis de valores. Las entidades financieras tenemos el desafío de reconquistar la confianza de la sociedad, restableciendo nuestra credibilidad y recuperando la legitimidad social para desarrollar nuestra actividad”. Por ello, el nuevo propósito de la entidad financiera es “poner al alcance de todos las oportunidades de esta nueva era. En un entorno de transformación digital, de irrupción de nuevos actores en escena y avance de las nuevas tecnologías, esto lo hacemos a través de nuevos productos, canales y procesos y de un cambio organizativo y cultural en el que siempre ha de estar presente la visión a largo plazo, la relación equilibrada con los clientes y la implicación de todos los empleados”. Además, entre las prioridades de BBVA destacan la inclusión y la educación financiera, que “permiten a nuestros clientes tomar decisiones informadas y que sus vidas mejoren. Impulsaremos el apoyo a los emprendedores, con el foco en aquellos con menos oportunidades y en los que se orientan a la creación de valor social, y continuaremos apoyando la investigación científica y la cultura, conocimiento”, añade Emilio Martín-More Coloma.

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