accesibilidad

Accesibilidad, Tecnologías de la Información y RSE

13/12/2015 Ante las grandes tendencias disruptivas como son la inmersión tecnológica, el envejecimiento activo, el desarrollo legislativo y las grandes migraciones del campo a la ciudad, se observan nuevas oportunidades que podrían traducirse en acciones RSE encaminadas dentro del ámbito tecnológico a proponer mayor accesibilidad, menor discriminación en las personas, mayores oportunidades de negocio y una mejor sociedad.

Según el reciente informe “Mobile en España y en el Mundo 2015”, de la consultora Ditrendia, por primera vez en el mundo hay más dispositivos móviles que personas: 7.300 millones. Además, dicho informe avala la posición de liderazgo de España en el mercado Europeo de teléfonos inteligentes. Del total de líneas móviles activas en España, un 87% son smartphones. El 70% de los españoles que posee un smartphone se conecta todos los días a través de este dispositivo, y más de la mitad durante más de treinta minutos.

Además, los hábitos saludables, los avances en sanidad, el descenso de los riesgos inherentes a nuestra vida diaria, están dando sus frutos: vivimos muchos años y en unas condiciones razonables de calidad. Si además, las familias tienen un descenso abrupto en el número de hijos nos encontramos camino de una inversión en la llamada “pirámide social”. El resultado es un envejecimiento galopante de la población con importantes consecuencias no solo en el ámbito del pago de las pensiones, sino también en los servicios de salud necesarios.

La situación desde la perspectiva económica también está cambiando drásticamente, no podemos dudar de que una parte muy importante del mercado “cliente” son mayores. Y son mayores, pero también sujetos activos: compran por internet, manejan tabletas y smartphones, consumen, opinan, votan, viajan… No podemos olvidar la relación entre envejecimiento, cronicidad, dependencia, y discapacidad… Con más de 65 años casi el 44% tiene algún tipo de discapacidad, alcanzando al 70% en los mayores de 85 años.

A nivel legislativo, nos estamos encontrando con un periodo fecundo en la aprobación de nuevas leyes, reglamentos y directivas europeas que “ocupan” espacios atribuidos hasta hace poco a actividades reservadas a la RSE. Hoy en día avances como la Ley de Derechos de las Personas con Discapacidad, las directivas europeas de compras responsables, de transparencia o la reglamentación medioambiental, están suponiendo un reto para poder aportar acciones de alcance que no estén contempladas por la ley.

Por último, la población se está desplazando ininterrumpidamente desde hace años, concentrándose en enormes áreas urbanas. Esto supone un reto en la gestión urbana, en su sostenibilidad, en su capacidad de acoger y convivir millones de personas juntas. Toneladas de residuos, millones de kilovatios de consumo energético, sistemas de atención a la salud o gestión de las emergencias son solo algunas de las dificultades.

Accesibilidad y RSE
La Accesibilidad universal es la condición que deben cumplir los entornos, procesos, bienes, productos y servicios, así como los objetos o instrumentos, herramientas y dispositivos, para ser comprensibles, utilizables y practicables por todas las personas en condiciones de seguridad y comodidad y de la forma más autónoma y natural posible. Presupone la estrategia de “diseño para todos” y se entiende sin perjuicio de los ajustes razonables que deban adoptarse. Los cambios a nivel tecnologico, demográfico, económico y legislativo nos animan a plantear acciones encaminadas a observar la accesibilidad como elemento fundamental de la RSE:

• Los productos y servicios accesibles no discriminan las oportunidades reales para cualquier persona. La tecnología es el vehículo para adquirir conocimiento, formación, información, empleo, ocio,… es fundamental su acceso.

• La oportunidad de mejorar la accesibilidad en los productos y servicios desarrollados implica además de más oportunidades para más personas, más clientes y más negocio.

• Vigilar las soluciones tecnológicas de relación, información e interacción con trabajadores, clientes y proveedores para que sean accesibles es una práctica rentable y valiosa socialmente.

• La innovación y diseño accesibles mejoran el resultado final dotándolo de nuevos alcances y perspectivas de uso.

• Las nuevas tecnologías siempre van un paso delante de la legislación lo que la convierten en un campo muy interesante para realizar acciones que promuevan su acceso universal adelantándose a las normas y reglamentos que aparecerán posteriormente.

• Las ciudades inteligentes incorporan medidas tecnológicas masivas que afectan a millones de personas y que deberían tener acceso por igual a las mismas