Reportaje

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La Responsabilidad Social de las empresas en la gestión del crédito comercial

03/08/2014 Todos somos conscientes de la coyuntura económica y social en la que nos encontramos. La falta de liquidez, financiación y el estallido de la burbuja inmobiliaria nos han llevado desde 2007 a la peor crisis financiera vivida en los últimos 50 años.

Los datos macroeconómicos presentan ciertos signos de recuperación, si bien, esta recuperación no se traslada de forma inmediata a la microeconomía y mucho menos a la economía familiar.

La morosidad forma parte de la economía real de muchas empresas, lo que genera un círculo en el que se ven implicados proveedores, clientes, entidades bancarias, aseguradoras de crédito, empresas de financiación, etc.

Por lo tanto, la crisis económico-financiera nos ha adentrado en una nueva realidad, una nueva gestión económica que precisa de cambios, entre los que encontramos la gestión del crédito comercial.

Como se ha mencionado, las empresas se han visto inmersas en un ciclo de morosidad y clientes de dudoso pago. El modelo económico actual exige a las empresas demostrar que son solventes, confiables, merecedoras de crédito o clasificación crediticia superior. Éstas a su vez, desean trabajar con otras de características similares, en las que puedan confiar, con las que asuman riesgos controlados y puedan establecer relaciones comerciales rentables y duraderas.

En definitiva, es una cuestión de generar confianza entre las mismas, así como entre ellas y otros agentes económicos.

En este sentido, la Certificación de la Gestión del Crédito Comercial acredita la idea de responsabilidad social de una empresa en su sentido más amplio; lo que implica una garantía de continuidad y estabilidad de la misma que la hace plenamente confiable ante sus stakeholders externos (aseguradoras de crédito, bancos, proveedores, clientes y administración) y, no menos importante, internos (empleados, directivos y accionistas).

La Certificación de la Gestión del Crédito Comercial dota a la empresa de un sello de calidad que la distingue como Empresa Sostenible, al gestionar adecuadamente sus cuentas a cobrar y prevenir de forma acertada el impago, lo que le permite cumplir en todo momento con sus compromisos de pago, al mismo tiempo que le reporta una serie de ventajas y beneficios que ayudan a mejorar su cuenta de resultados.

Se trata, en definitiva, de ayudar a prevenir siniestros que afecten considerablemente los resultados, la falta de liquidez, y la imagen interna y externa, dicho de otra forma, que afecten considerablemente a la Responsabilidad Social con todas y cada una de las partes implicadas, en mayor o menor medida, en el funcionamiento de una empresa. Una empresa obtiene la certificación solo después de superar una exhaustiva auditoría de todos sus procesos de gestión del riesgo de crédito. Dicha auditoría ha sido desarrollada por la Asociación Austriaco-Alemana junto con profesionales del sector financiero, verifica la implementación de los procedimientos necesarios y asegura la mejora continua.

TÜV Rheinland, a la vanguardia de garantizar las mejores condiciones de seguridad y rendimiento de productos, personas, servicios y sistemas, es la única entidad certificadora acreditada para auditar y certificar a una empresa en Gestión del Crédito Comercial.

En conclusión, nos encontramos ante la hora del cambio. Las empresas tienen una fuerte responsabilidad social en la gestión del crédito comercial, y herramientas que les permitan asegurarse del cumplimiento del procedimiento adecuado a la par que delegan en terceras personas, independientes y basándose en normativa regulada, del mencionado cumplimiento.

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