proyectos sociales

Aigua del Montseny, proveedor oficial de la marcha Intermón Oxfam Trailwalker

18/07/2011 Aigua del Montseny ha sido el proveedor oficial de la marcha Intermón Oxfam Trailwalker que se celebró por primera vez en España el pasado mes de mayo. Su origen se remonta a 1986 y ya tiene presencia en doce países de todo el mundo, como China, Canadá, Gran Bretaña, Japón, Nueva Zelanda, Holanda o Australia, lo que ha permitido recaudar en estos años cerca de 70 millones de dólares.

Joan Miró, gerente de Ailisey y responsable de Exportación de Aigua del Montseny

Roser Claramunt, responsable de Captación de Fondos de Intermón Oxfam

En esta marcha solidaria, organizada por Intermón Oxfam, los equipos participantes están formados por cuatro personas que caminan más dos de apoyo, entre las que deben recaudar 1.500 euros para poder participar, que se destinarán a los proyectos de lucha contra la pobreza que lleva a cabo Intermón Oxfam en África, Asia y América. El objetivo es caminar 100 kilómetros todos juntos. La marcha se llevó a cabo en la ruta senderista conocida como ‘Els Tres Monts’, ya que engloba los parques naturales del Montseny, Sant Llorenç de Munt i l’Obac y Montserrat.

Un evento deportivo-solidario

Como parte de su filosofía solidaria, Aigua del Montseny, compañía especializada en el embotellado de agua del manantial de Sant Antoni (Sant Esteve de Palautordera, Barcelona) y Aiguaneu en Espinelves (Girona), ha colaborado en este evento deportivo-solidario como proveedor oficial, apoyando así la labor que desempeña Intermón Oxfam.

Uno de los proyectos que Intermón Oxfam lleva a cabo desde el año 2004 es el Banco de Agua en Etiopía. Cada día miles de mujeres y niñas etíopes han de caminar cinco horas para recoger agua que, además, no siempre está en buenas condiciones. Intermón Oxfam mejora las condiciones de vida de estas familias construyendo pozos que les permiten tener acceso al agua potable. A día de hoy han conseguido ayudar a más de 5.000 personas. Todo ello contribuye a reducir la mortalidad infantil y las enfermedades relacionadas con el mal estado del agua. Además, permite que miles de niñas puedan ser escolarizadas y que aumente la asistencia a la escuela entre un 40 y un 70%.

Según explica Roser Claramunt, responsable de Captación de Fondos de Intermón Oxfam, hay empresas que participan en el evento apoyándolo económicamente y otras lo hacen en especie. “El objetivo de la iniciativa es doble: por un lado llegar a la meta, se trata de un reto personal deportivo, y por otro lado para poder participar deben conseguir fondos que van destinados a proyectos como el Banco de Agua en Etiopía, con el que se construyen pozos que permiten el acceso al agua potable”, explica Claramunt. Este es uno de los motivos por el que la iniciativa de Intermón Oxfam atrajo el interés de la compañía especializada en el embotellado de agua Aigua del Montseny, que colaboró en este evento deportivo–solidario como proveedor oficial.

En esta primera edición se apuntaron 210 equipos y se recaudaron más de 470.000 euros entre inscripciones y donaciones de empresas. “El espíritu del Trailwalker es el trabajo en equipo, el conseguirlo entre todos, valores como el deporte, la solidaridad, el compartir entre todos y el esfuerzo”, apunta la responsable de Captación de Fondos de la ONG. Según destaca, al tener un componente de trabajo en equipo, de cara a las empresas que apoyan este evento, “aporta un valor diferencial y es más atractivo”.

Entre las ventajas de participar en una actividad de estas características, la representante de Intermón Oxfam también subraya que “se crea mucha comunidad y la satisfacción de conseguir hacer los 100 kilómetros”.

En este sentido, Joan Miró, gerente de Ailisey y responsable de Exportación de Aigua del Montseny, añade que en su caso hay muchos paralelismos que les han llevado a participar en esta carrera. Uno de los más importantes es el tema del agua. “En algunos países hay que andar muchas horas para conseguir agua. No hay accesibilidad al agua, no hay la tecnología para hacer pozos. Siendo un grupo de aguas embasadas, el problema del acceso al agua que sufren otros países es muy sensible para nosotros”, asegura.

Asimismo, ha sido clave el hecho de que la zona en la que se llevó a cabo es el Montseny, “estamos fuertemente vinculados a esta zona geográfico, ya que en ella disponemos de dos manantiales”, explica Miró. “Desde el inicio, este proyecto ha encajado en nuestra filosofía, hoy la Trailwalker ya se ha convertido en un evento muy familiar dentro de la compañía y nos sentimos privilegiados de ser uno de los primeros grupos en apostar por esta acción”.

Joan Miró está enormemente satisfecho por la respuesta de sus empleados ante el reto de participar en una carrera solidaria, pero no ha sido ninguna sorpresa ya que la presión interna ha sido uno de los factores que ha empujado a Aigua del Montseny a participar. “Los trabajadores querían hacerlo. Unos más deportistas y otros menos, pero a todos les enganchó la iniciativa y tenían mucha ilusión por participar”.

“A pesar de la complicada coyuntura económica que atraviesa España, hemos destinado recursos a esta iniciativa por ilusión y por creer en ello. Es 100% un tema de ilusión, que es lo más importante”, añade.

La ilusión de los empleados es clave

“En nuestro caso -señala Claramunt- la valoración es muy positiva. Estamos en un contexto muy difícil y nos hemos encontrado con muchas empresas que a pesar de que les gustaba el proyecto han tenido que decir que no. Esto ha frenado un poco la participación. Pero otras empresas han buscado formas alternativas como donaciones en especie o nos han apoyado a nivel comunicativo, etc.”. Colaborar en este evento, “aparte de por ser algo distinto, interesa a las compañías porque contribuye a crear cohesión de equipo y las empresas valoran positivamente el estar presente de algún modo, aunque no puedan aportar dinero. Para las empresas que se preocupan y realmente están interesadas en temas de RSE, que los empleados estén contentos es un plus. Así, se incrementa la motivación y el compromiso respecto a la empresa”.

Por último, Joan Miró destaca que “la mentalidad de la Intermón Oxfam Trailwalker encaja perfectamente con nuestra filosofía que promueve factores como el esfuerzo. Por ello, la excusa de la crisis no es suficiente para excluir actividades solidarias importantes. En este caso, la ilusión ha sido clave a la hora de decidir destinar unos fondos a una causa en la que hemos creído desde el comienzo. Además, hemos dado un salto importante, ya que hasta ahora nuestras actividades de colaboración siempre se habían desarrollado a nivel muy local, aunque también muy relacionadas con nuestro producto y nuestro entorno más cercano. Nosotros siempre hemos colaborado con ONG. La RSE no es sólo para los grandes grupos con miles de trabajadores y toda una estructura detrás, sino que es la aplicación de una filosofía”.

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