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La propia existencia de las compañías aseguradoras es una cuestión de responsabilidad social

15/11/2010 Revertir en comportamientos y beneficios reales hacia sus principales públicos de interés. Este es uno de los principios esenciales de las compañías aseguradoras, en cuya propia existencia reside el valor de la responsabilidad. A pesar de que para algunas de ellas las políticas de RSE no sean una novedad, para otras se está convirtiendo en un nuevo modelo de gestión empresarial que avanza con fuerza para impregnar cada uno de los departamentos de la compañía.

Declaraciones

La adhesión de Mapfre al Pacto Mundial ratifica el compromiso del Grupo con la responsabilidad social

Clara Bazán

directora de Responsabilidad Social de Mapfre

Para Mapfre la responsabilidad social es la forma de gestionar empresas y organizaciones de acuerdo con los nuevos roles y exigencias sociales. Se trata de un elemento de ayuda a la gestión, integrado en la política estratégica de la entidad y en todos los procesos de negocio.

Los principios y valores que rigen la actuación del Grupo están recogidos en nuestro Código de Buen Gobierno y constituyen la base de su política de actuación y de su modelo de Responsabilidad Social.

El desarrollo de Mapfre siempre ha ido ligado a la gestión socialmente responsable. La adhesión de Mapfre al Pacto Mundial de Naciones Unidas ratifica el compromiso del Grupo con los derechos básicos reconocidos en sus diez principios de actuación, que han sido, además, incorporados a nuestra Política de Responsabilidad Social.

Actualmente podemos decir que la RS en Mapfre se establece sobre tres ejes: el buen gobierno de la empresa, la responsabilidad social entendida como instrumento para mantener una relación de equidad con sus grupos de interés, y su actividad fundacional.

Nuestras herramientas de gestión se basan en un informe anual corporativo de RS que recoge todas las actividades del Grupo en esta materia. Y su alcance no se ciñe estrictamente a nuestro país: este año se han publicado informes de diferentes países de Latinoamérica en los que estamos presentes.

Hemos integrado la RSC dentro de nuestro negocio asegurador

Ana Lahera

directora de Publicidad y Comunicación de Liberty Seguros

En este momento estamos muy centrados en el tema de la integración, a pesar de que en el ámbito de la seguridad vial hemos impartido muchos cursos de formación para los empleados y hemos trabajado con organismos como AESLEME. Entre otras medidas hemos creado la primera póliza que existe dirigida a personas con discapacidad, el Liberty Autos Movilidad; hemos traducido al braille una póliza de hogar para facilitar la comprensión a los discapacitados visuales; y hemos diseñado el primer servicio de asistencia psicológica gratuito para familiares de clientes fallecidos en accidentes de tráfico. Todo ello es una prueba de que hemos integrado la RSC dentro de nuestra actividad aseguradora, porque nuestro objetivo es satisfacer de la mejor manera posible las necesidades de seguridad que tienen nuestros clientes.

Además de la integración también trabajamos en buen gobierno, medio ambiente – educiendo consumos año a año y compensando con Ecodes las emisiones de CO2- y empleados, fomentando la paulatina mejora del clima laboral.

Queremos ser el punto de atención de las personas desde que nacen hasta que mueren

Imma Playà

gerente de la Fundació Agrupació Mutua

La Fundación se constituyó en 1993 para dar una puerta de canalización del ámbito de la responsabilidad de la propia compañía. Además, hace un par de años creamos un Comité de Responsabilidad para ordenar todo lo que estábamos haciendo, situar los grupos de interés con los que hemos trabajado y con los que queremos trabajar y marcar una hoja de ruta sobre la que operar. Para nosotros la RSE no es una parte más de la entidad, sino una manera de gestionar y de tratar a los clientes.

Con el tiempo hemos evolucionado y nos hemos especializado en la prevención de salud, en la alimentación, etc. para garantizar que las personas tengan unas mejores condiciones de vida. En la Fundación los premios de investigación y el soporte que damos a las universidades y otros colectivos para que investiguen sobre temas relacionados con salud, infancia, gente mayor y discapacitados, son un rasgo identificativo.

Nuestro compromiso con la sociedad es inherente por ser una mutua. Como Fundación tenemos un compromiso hacia nuestro mutualista y empleado, pero también hacia la sociedad en general.

Caser ya es protagonista desde un punto de vista de actividad en el ámbito de la dependencia

Juan Sitges

director de Comunicación y Relaciones Institucionales de Caser Seguros

Hace tres años que canalizamos todo a través de un comité formado por diferentes áreas de actividad dentro de la casa. De hecho, hay representantes de RRHH, Comunicación, Marketing, y Comercial, entre otros. Lo que intentamos es involucrar a la compañía en lo que significa una política de RSE.

Intentamos adaptar el producto cada vez más a la medida de los diferentes grupos de interés, por ello trabajamos en el fomento del empleo ente gente con “diferentes capacidades”. Colaboramos con una serie de fundaciones con las que más que colaborar financiando proyectos, trabajamos sus objetivos finales.

Además, hace un año surgió la oportunidad de crear la Fundación Caser para la dependencia con el objetivo de sensibilizar a los distintos agentes en aspectos de dependencia. Para ello nos hemos establecido ocho retos de actuación: jurídico, sociológico, sanitario, económico, de infraestructuras, del partenariado, de la formación y de la equidad. En cada uno de ellos estamos abriendo proyectos concretos.

Entre otras actuaciones hemos puesto en marcha una base de datos de libre acceso por Internet que permite buscar cualquier normativa que se haya puesto en marcha en el ámbito de la dependencia a nivel estatal y autonómico.

Lo que nos llevó a centrarnos en este aspecto fue comprobar, a partir de varios estudios, que la inmensa mayoría de la población no sabía qué era la dependencia. Ahora Caser ya es protagonista desde un punto de vista de actividad en este ámbito.

Tenemos la suerte de formar parte del Grupo Generali, en el que la RSE es el eje vertebrador de la visión del Grupo

Martí Jo

director del Área de Innovación, Investigación de Mercado y Sostenibilidad de Generali

La estrategia de Generali en materia de RSE se centra en cuatro ejes de actuación: promover el crecimiento sostenible a través de la práctica empresarial, asegurando el éxito a largo plazo; valorar a las personas que trabajan en Generali Seguros, promoviendo el desarrollo continuo de sus habilidades y profesionalidad para integrar la contribución individual al bien común; dar soporte a las comunidades en las que Generali Seguros opera, esto es, soporte social, cultural, y patrocinio; y fomentar la reducción del impacto medioambiental directo e indirecto adoptando medidas de ahorro energético, consumo de agua y papel y reducción de residuos y emisiones de gases de efecto invernadero.

En mayo de 2004, Generali aprobó el Código Ético, adoptado por la mayor parte de las compañías que lo integran, tanto en Italia como en el resto del mundo. El código sienta los principios generales de actuación en las relaciones del Grupo con sus principales grupos de interés y ha sido recientemente revisado para adaptarse a los nuevos cambios socio-económicos operados dentro del Grupo.

En los últimos años el grupo ha hecho un esfuerzo en el desarrollo y compromiso de políticas de responsabilidad social: en 2004 publica su primera Memoria de Sostenibilidad, en 2007 se adhiere al Pacto Mundial de las Naciones Unidas, y en el mismo año crea un Comité de Sostenibilidad presidido por el CFO del Grupo, en el que España forma parte como miembro activo; entre otros hitos.

Somos los únicos del sector que basamos los fondos que gestionamos en los ISR de la ONU

Marc Puig

director del área de Desarrollo Corporativo, Calidad y RSC de Segurcaixa Holding

La RSC siempre ha estado impresa en la estrategia del Grupo, por lo que desde varias áreas y funciones se han ido desarrollando actividades en este ámbito. A partir de 2005, se impulsó la creación de un equipo multidisciplinar de coordinación de las diferentes actividades. Ello derivó en la creación del Comité de RSC, presidido por el director general y que mantiene contactos con subcomités, compuestos, entre otros, por expertos externos como catedráticos y responsables de organizaciones del consumidor, sindicatos, accionistas, de ONG de medio ambiente, entre otros.

Iniciamos nuestra andadura en este ámbito cuando nos vinculamos al GRI: en 2005 creamos un apartado de RSE dentro de nuestro informe económico y el año siguiente nos adherimos al GRI, editando un Informe de Responsabilidad Corporativa, redactado bajo los rigurosos parámetros del GRI-3, para el que en la edición de 2007 conseguimos el A+.

La inversión socialmente responsable (ISR) es algo que tuvimos en cuenta mucho antes de adherirnos. Nos anticipábamos realizando controles internos y velando por la responsabilidad social de nuestras inversiones no sólo porque nos lo pidieran las comisiones de control, sino también por voluntad propia.

La Alianza por el Deporte Inclusivo pretende fomentar el Deporte entre niños con y sin discapacidad

Yolanda Erburu

directora de RSC de Sanitas

Fundación Sanitas ha presentado el pasado mes de octubre la Alianza Estratégica por el Deporte Inclusivo 2010-2015 cuyo objetivo es fomentar la práctica conjunta del deporte entre niños y niñas con y sin discapacidad en nuestro país.

La iniciativa pretende conseguir socios comprometidos con el objetivo de sensibilizar a la sociedad sobre la necesidad de dar las mismas oportunidades a las personas con discapacidad en la práctica del deporte. Dichos socios pueden aportar experiencia, relaciones, conocimiento, imagen y soporte económico como parte de su responsabilidad social corporativa.

Además, Fundación Sanitas ha creado, junto con la Facultad de Ciencias del Deporte y la Actividad Física (INEF) de la Universidad Politécnica de Madrid, el primer Centro de Estudios sobre el Deporte Inclusivo (CEDI).

En relación a sus empleados, Sanitas destaca por su Certificación como Empresa Familiarmente Responsable, por sus ratios en igualdad diversidad y por la inserción laboral de colectivos desfavorecidos. Este año se alcanzará la cifra de 70 personas con discapacidad trabajando en Sanitas. Además, destaca el Programa Sanitas Smile, que pretende mejorar los hábitos de sus empleados y en el que ya participan 300.

En 2008 nació Voluntarios Sanitas, el programa de voluntariado de la compañía, mediante el cual se trabaja con gente mayor, niños y persnas con algún tipo de discapacidad. Más de 200 personas han realizado alguna acción de voluntariado.

Queremos avanzar en los diferentes compromisos formalizados con cada uno de nuestros grupos de interés

Josep Alfons Caro

director de Comunicación de Axa

Nuestro objetivo es el de avanzar en los diversos compromisos con nuestros stakeholders, destacando la diversidad en el ámbito laboral, el voluntariado corporativo, la evaluación y gestión de riesgos sociales y medioambientales, y la reducción de nuestro impacto medioambiental (por consumo de energía, papel y emisiones de CO2), entre otros. Además, queremos profundizar en la investigación y en la educación en riesgos, como generador de valor para nuestros clientes, empleados y la propia comunidad.

Entre nuestras iniciativas, las más destacables son AXA Research Fund, para la financiación de proyectos de investigación de riesgos de conflicto civil; el Convenio para la concienciación de riesgos de accidentes de tráfico; AXA de todo Corazón, una ONG que tiene como objetivo colaborar con asociaciones que se dedican a ayudar a discapacitados físicos y psíquicos, la infancia, mujeres maltratadas y personas en riesgo de exclusión social; Fundación AXA, centrada en el apoyo a la cultura; la Gestión de lesionados Corporales, un Servicio Integral para Accidentados; las iniciativas en pro de la diversidad como el Plan de Igualdad implantado en 2009; y Cátedra AXA, cuyo objetivo es el de desarrollar programas y proyectos de investigación y formación en el campo de la prevención de riesgos.

El fundador del grupo Catalana Occidente inspiró desde el principio el sentimiento de responsabilidad a toda la compañía

Manel Farré

director de Comunicación de Catalana Occidente y director de la Fundació Jesús Serra del Grupo Catalana Occidente

Nos iniciamos en la RSE analizando profundamente nuestras acciones, viendo dónde podemos mejorar y qué pasos debemos seguir para ello. A pesar de que llevamos muchos años realizando políticas responsables, es ahora cuando estamos estructurándolas. Si hay algo en lo que destacamos es en el trato personal que damos a los clientes, siempre hemos apostado por las personas y eso nos identifica. Contamos con agentes que asesoran y asisten a sus clientes siempre que lo necesitan.

El fundador del grupo ya era una persona muy involucrada en la acción social y fue inspirando este sentimiento a toda la compañía de una manera inconsciente. Por ello, no ha sido difícil para la empresa emprender acciones de RSC. La Fundación es una consecuencia de esta personalidad corporativa, un elemento importante en nuestra política responsable. Entre otras acciones promovemos un campeonato escolar de tenis cuyo premio es una beca de estudios para la Universidad Abat Oliva, un campeonato abierto de esquí para todas las edades con el mismo premio que el anterior, y un concurso de poesía para fomentar su conocimiento entre los más jóvenes. Son tres ejemplos de las 90 actividades que lleva a cabo la Fundación Jesús Serra.

A día de hoy, nuestro objetivo principal es establecer una estructura de RSC bien definida con el fin de poder realizar un informe de sostenibilidad al nivel de cualquier gran compañía. Definir esta estructura nos ayudará a saber dónde estamos en RSC, qué podemos hacer y hasta dónde podemos llegar.

Trabajamos para que los empleados vivan esta cultura responsable y la transmitan

Pilar Suárez-Inclán

directora de Comunicación y Marketing de Reale Seguros

La responsabilidad social corporativa juega un papel fundamental en Reale y está integrada en la misión de la empresa: ser para toda la sociedad la compañía aseguradora de referencia por nuestra contribución a la tranquilidad, la seguridad y el bienestar de sus clientes.

En 2007 Reale asumió el reto de generar un cambio cultural que adecuase la actuación de la Compañía a los nuevos requerimientos de la sociedad, definiendo la misión y los valores que conforman la cultura de la compañía.

El valor diferencial de Reale reside en nuestros valores: satisfacción de los empleados, bienestar de los clientes y buenos resultados de negocio. Cuidamos mucho a nuestro equipo humano, porque si la plantilla está satisfecha, el cliente lo notará y la relación será óptima. Por eso tenemos beneficios para el empleado como la flexibilidad en el horario, las jornadas reducidas, los campamentos de verano para los hijos de los empleados entre otras medidas, que nos han valido la certificación de Empresa familiarmente responsable.

Además, la compañía dispone de una Fundación, constituida en 1998, que es la máxima expresión de responsabilidad y compromiso de Reale con la sociedad. La entidad sigue dos líneas fundamentales de actuación: acción cultural y acción social. Entre otras actuaciones patrocinamos el Festival de teatro de Mérida, llevamos a cabo el proyecto educativo Promani, centrado en la infancia en Mali; trabajamos con Cáritas para apoyar a mujeres sin trabajo, y durante este año nos hemos centrado especialmente en el voluntariado corporativo.

Desde sus orígenes, DKV se ha distinguido por incluir la RSE y la gestión ética entre sus prioridades

Miguel García

director de Comunicación y Relaciones Externas de DKV

En DKV entendemos que el seguro es en origen una actividad social y solidaria en la que un conjunto de personas se unen para hacer frente a un determinado riesgo. Nuestra empresa lleva muchos años trabajando en pro de la responsabilidad social y se ha caracterizado por incluirla entre sus prioridades. Tanto la RSE como la gestión ética son dos de los ejes principales en nuestra estrategia como compañía de salud, y los trasladamos a cualquiera de los quehaceres de la compañía.

Por tanto, desarrollamos nuestra actividad de una manera responsable en muchos aspectos: incorporamos garantías éticas a nuestros seguros y aclaramos el lenguaje propio del sector; impulsamos innumerables actividades de educación para la salud, el deporte y la alimentación saludable; cuidamos del medio ambiente compensando nuestras emisiones de CO2 o promoviendo el reciclaje; colaboramos con numerosas entidades sociales aportando nuestro conocimiento; trabajamos por la integración de las personas con discapacidad empezando en nuestra propia compañía, etc.

Sin embargo, en la línea en la que más nos enfocamos es en la de la salud. Como empresa líder en seguros de salud a nivel europeo, es en este tipo de acciones en las que más podemos generar valor para nuestros distintos grupos de interés.

Además, cabe destacar aquellas acciones de innovación socialmente responsable como la Fundación DKV Integralia, la red social Vivesalud.com, o el producto DKV Integralia Sin Barreras para personas con síndrome de down y sus familias.

A pesar de la crisis no se pueden abandonar por completo las acciones de RSE

Lorenzo Cooklin

director de Comunicación, Identidad Corporativa, y RSC de Mutua Madrileña

La RSC es una decisión estratégica apoyada e impulsada por la Alta Dirección de la compañía, de hecho, el Presidente respalda todo lo que hacemos, siempre ha estado muy comprometido y nos fuerza a ir en esa dirección cada vez más.

Hace dos años estábamos cerca del puesto 70 de reputación corporativa en el informe Merco, y ahora estamos en el 36, por delante de empresas de mayor dimensión económica que la nuestra. La clave está en no abandonar por completo las acciones de RSE a pesar de la crisis, sino en reconducirlas teniendo en cuenta los colectivos a los que se dirige la empresa. En nuestro caso, nos hemos centrado en el sector que se ha quedado en una situación de desempleo otorgando a los mutualistas en paro un seguro gratuito de desempleo con carácter retroactivo desde enero del pasado año hasta noviembre del presente. Nuestra filosofía es la de revertir una parte de los beneficios que obtenemos a nuestros mutualistas.

En cuanto a nuestros empleados, le damos mucha importancia a los temas de conciliación laboral: somos la primera empresa en España que se ha impuesto un mes de permiso de paternidad. Además, disponemos de una serie de beneficios sociales que van desde becas hasta ayudas para familias con algún hijo con problemas de salud; y durante este año tenemos una campaña interna de igualdad para que los empleados conozcan cuáles son las medidas de apoyo y de conciliación que les ofrecemos.

La razón de ser de las compañías de seguros reside en sufragar los variados incidentes que puedan sufrir sus propios mutualistas: accidentes, enfermedades, y riesgos de diversa índole que siguiendo la línea de la mutualidad, según la cual reina el principio de la solidaridad entre el conjunto de asociados expuestos a riesgos, se encuentran cubiertos gracias a la aportación que realizan los mismos a la compañía.

El concepto de la responsabilidad, por el simple hecho de tratarse de compañías que aseguran y velan por el bienestar de sus asociados, ya forma parte del ADN de las mismas. La confianza que en ellos depositan las personas que se deciden por una empresa en concreto para que esté ahí cuando su salud, su casa o su vehículo, entre otras posibilidades, se encuentre en horas bajas, debe ser revertida en comportamientos y beneficios reales hacia ellos. Así opina Imma Playà, gerente de la Fundació Agrupació Mútua: “El propio nacimiento de la compañía aseguradora ya responde a un tema de responsabilidad de un grupo de personas que ven que existe una situación de desprotección y crean una entidad para que se pueda ayudar a las personas que se encuentran en una situación de enfermedad, defunción, etc. La existencia de la entidad ya es un tema de responsabilidad”. Miguel García, director de Comunicación y Relaciones Externas de DKV mantiene una postura similar: “El seguro es en origen una actividad social y solidaria en la que un grupo de personas se unen para hacer frente a un determinado riesgo. La responsabilidad empresarial y la gestión ética son ejes clave en nuestra estrategia como compañía de salud”, afirma.

El compromiso de AXA con la sociedad es también una cuestión de la propia identidad de la aseguradora: “Nuestra razón de ser como aseguradora es la de ayudar a las personas a hacer frente a los problemas de la vida, los grandes y los pequeños, apoyándolas a la hora de asumir proyectos y prepararse para el futuro con mayor tranquilidad”, explica Josep Alfons Caro, director de Comunicación de AXA.

Martí Jo, director de RSC de Generali, asegura que el Grupo Generali, presente en 68 países, tiene el aspecto de la responsabilidad social muy integrado en su visión de compañía y en su estrategia empresarial. Por otro lado, Jo considera que “la responsabilidad social corporativa debe ser algo integrado en el ADN de las empresas y a nivel de toda la organización, independientemente del sector del que se trate”.

Para SegurCaixaHolding es algo que no les viene de nuevo pues la compañía, como Grupo asegurador de "la Caixa" ha heredado de ésta sus raíces fundacionales, que fueron, precisamente la instrumentalización de protección ante la vejez de los trabajadores. “Consideramos que nuestra actividad da cobertura a aspectos fundamentales de la vida de las personas: cuidar de su salud, asegurar su patrimonio, velar por el bienestar de sus seres más queridos o incluso asegurar su actividad empresarial”, apunta Marc Puig, Director del Área de Desarrollo Corporativo, Calidad y RSC de SegurCaixa Holding.

La línea socialmente responsable no es algo que venga de nuevo para las empresas aseguradoras. Sin embargo, son muchas las que desde hace muchos años están enfocadas en acciones que a día de hoy podríamos englobar dentro de la categoría “RSE” y que en su día, se llevaban a cabo sin tomar en consideración que podían formar parte de una línea de actuación integrada en el carácter y en la propia personalidad de la compañía. Este es el caso de Reale Seguros, una compañía italiana con una trayectoria de casi 200 años. Su directora de Comunicación y Marketing, Pilar Suárez-Inclán, asegura que “hace años realizaban actividades ligadas a una manera de ser que no estaba vinculada a la RSC, pero donde ya se mostraban los visos de una empresa responsable. Entonces, coincidiendo con el momento de definir nuestra cultura corporativa, decidimos definir formalmente la RSC a través de una memoria y una mesa de trabajo donde empezamos a clarificar nuestra política responsable”.

En la misma línea se encuentra Catalana Occidente, cuyo director de Comunicación y director de la Fundació Jesús Serra del grupo Catalana Occidente, Manel Farré, afirma que dada la longevidad de la empresa, cuando aún la responsabilidad social corporativa no tenía nombre, ellos ya aplicaban criterios de RSC en los procesos de la compañía de una forma inconsciente.

Para Mapfre tampoco son ninguna novedad las siglas RSE, cuyo desarrollo ha estado siempre ligado a una gestión socialmente responsable. “Antes de que en España se hablara de responsabilidad social, Mapfre ya la tenía incorporada como principio institucional de obligado cumplimiento en su Código de Buen Gobierno, que fue revisado y reforzado en 2008 y actualmente está vigente como principio de actuación ética y socialmente responsable”, apunta Clara Bazán, directora de RSC de Mapfre.

La RSE o RSC es un término que se hizo un hueco en el modus operandi del sector empresarial hace poco más de 15 años. A pesar de que no son pocas las compañías que se han subido al carro como un ejercicio de lavado de imagen y de marketing de cara a la galería, las que verdaderamente la integran de manera sincera y comprometida son las que en un momento de crisis como el actual, no se desvinculan al 100% de ella, sino que buscan una alternativa que les permita seguir trabajando de un modo sostenible y responsable. Lorenzo Cooklin, director de Comunicación, Identidad Corporativa y RSC de Mutua Madrileña, considera que “lo más importante es sin duda la supervivencia de la empresa, por lo que probablemente en un momento dado se tenga que hacer un sacrificio puntual en el apoyo que se presta a la sociedad civil; sin embargo, al final lo esencial es que cuando la situación se reconduzca, la estrategia no haya quedado en el olvido.” “Lo que no se puede hacer nunca es abandonar por completo las acciones de responsabilidad social corporativa porque uno se encuentre en una situación de crisis”, asegura.

Líneas de actuación socialmente responsables ligadas al origen de cada compañía

Las acciones concretas en materia de RSE que cada compañía desarrolla va en muchas ocasiones ligada al carácter mutualista de la misma. Esto es, si una entidad está centrada en asegurar la salud de sus mutualistas, su actividad socialmente responsable se centrará en el ámbito de la investigación médica y la sanidad; y si se trata de una compañía que vela por la seguridad de los vehículos, probablemente trabajará más intensamente en campañas de educación y seguridad vial.

En el caso de Liberty Seguros están muy centrados en la integración social y laboral, que muchas veces se encuentra estrechamente vinculada a los accidentes de tráfico. Ana Lahera, directora de Publicidad y de Comunicación de la compañía, asegura que es un aspecto que está muy integrado en el núcleo del negocio. “Trabajamos con la Fundación Adecco, con la Asociación para el estudio de la lesión medular espinal (AESLEME) y con el Comité Paralímpico, y disponemos del Plan Familia, por el cual los empleados que tienen un familiar con discapacidad reciben ayuda económica y asistencia médica especializada.

Por su parte, DKV, como empresa líder en seguros de salud en Europa, dirige todas sus líneas de actuación a la salud. “Es en este tipo de acciones en las que más podemos generar valor para nuestros distintos grupos de interés”, declara Miguel García.

Josep Alfons Caro, de AXA, asegura que “lo que queremos es tener un rol protagonista en la investigación y la educación en reducción de riesgos, partiendo de nuestra experiencia en la gestión y prevención de riesgos”.

En el caso de Mapfre cuentan con una Dirección de Responsabilidad Social que trata de coordinar y controlar la actuación socialmente responsable de las entidades del Grupo, así como con un Comité de RS que ayuda a cumplir los objetivos marcados con sus grupos de interés. “Un conjunto de políticas y de compromisos que han hecho posible que seamos reconocidos como Grupo Socialmente Responsable por índices como el Dow Jones Sustainability Index y el FTSE4Good”, señala Clara Bazán.

SegurCaixaHolding definió, hace alrededor de cinco años, los tres valores corporativos ligados a su actividad en RSC: confianza, calidad y dinamismo. Con la creación de su Comité de RSC, que a su vez dispone de tres subcomités consultivos que interactúan con los grupos de interés, pusieron al nivel de otros comités como el comercial, la gestión basada en los principios de la RSE. “El valor del dinamismo nos ha permitido ser proactivos y dar coberturas muy asociadas a las necesidades de las personas, que cada vez son más cambiantes”, apunta Marc Puig.

Generali, por su parte, comenzó su andadura en 1831 vinculando su línea socialmente responsable a acciones relacionadas con la cultura. Sin embargo, tal como concreta Martí Jo, con el paso del tiempo fueron abriendo más su espectro de actuación y ahora su apoyo es visible en el deporte, el medio ambiente y el compromiso con los derechos del trabajador.

Muchas empresas disponen de su propia Fundación. Caser Seguros puso en marcha la Fundación “Caser para la dependencia”, que, con tan sólo un año de vida, se ha volcado en sensibilizar a la población española y a las administraciones e instituciones en aspectos de dependencia. Juan Sitges, director de Comunicación y Relaciones Institucionales de Caser y director de la Fundación, afirma que “les llevó a centrarse en la dependencia la propia experiencia de Caser en su vertiente de prestadora de servicios y de aseguradora.”

En Mutua Madrileña la Fundación se centró al principio en fomentar el desarrollo de proyectos de investigación médica en España: un total de 850 han sido los proyectos apoyados por la entidad. Sin embargo, con el tiempo las líneas de actuación se han ampliado a otros campos, como el cultural, en el que destacan los ciclos de conciertos y conferencias; el social, en su estrecha colaboración con diversas ONG; y el de seguridad vial, en el que trabajan fundamentalmente en el área de estudios.

En el mismo sentido, en función del origen de la actividad de la propia compañía, los stakeholders que tomen en consideración variarán su orden de prioridad en cada caso. Para algunos, el cliente final es el actor que más tienen en cuenta en su política de empresa; para otros, el capital humano es lo más valioso que tienen, porque un empleado motivado y comprometido con su compañía, es un valor de éxito asegurado de cara al exterior.

El segundo caso es el que se practica en Reale Seguros, tal como explica Pilar Suárez-Inclán:
“Damos un valor primordial al equipo humano de Reale porque ellos son los primeros que tienen que estar contentos y motivados bajo un entorno agradable para poder ofrecer la mejor imagen al público. “Durante el pasado 2008 realizaron un estudio de clima laboral mediante cuestionarios para conocer la opinión de los empleados acerca de diversos aspectos de su experiencia profesional. La participación fue de un 77% y los resultados fueron positivos, especialmente en lo que a motivación hacia el trabajo y la relación con el jefe inmediato se refiere. Sin embargo, también se identificaron algunas áreas de mejora como el trabajo en equipo o la formación, en la que la compañía ya está trabajando para reconducirlas.

En Catalana Occidente el cuidado del empleado es también un aspecto que tienen especialmente en cuenta. “La conciliación de la vida profesional y personal es un tema que en la compañía siempre se ha cuidado. Al ser una empresa de servicios de cara a nuestros clientes, procuramos que nuestra extensa red de agentes esté a gusto, motivada y bien preparada, no sólo en conocimientos sino también en el trato con los clientes”, opina Manel Farré.

Juan Sitges, de Caser Seguros, lo tiene claro:
“Nuestro grupo de interés más importante es hoy por hoy el de los empleados. Los accionistas también lo son, pero si la cultura responsable no se inculca en los 3.000 empleados que tenemos, no tiene ningún sentido”. Una de las apuestas más recientes del grupo ha sido la de incorporar el teletrabajo para determinados puestos como medida de conciliación laboral y personal.

Sin embargo, para Liberty Seguros el primer actor a tener en cuenta es el cliente y a continuación el empleado. “Hemos puesto el foco en el cliente, vemos cómo desde nuestra actividad aseguradora podemos mejorar su calidad de vida, como hicimos el año pasado creando la primera póliza que existe para personas con discapacidad”, concluye Ana Lahera.

Para Generali, tanto clientes como empleados son los dos stakeholders más importantes. Con los primeros tratan de buscar las soluciones óptimas a las necesidades que puedan surgirles; y con los segundos llevan varios años aplicando políticas que fomentan la igualdad, la prevención de la salud y diversos beneficios sociales más allá de los que dicta el convenio sectorial.

Quien no comunica, no existe

La responsabilidad social empresarial tiene adeptos pero también detractores. Son muchos los que consideran que algunas compañías se han apuntado a poner en práctica políticas de RSE como un mero ejercicio de marketing y maquillaje. Esta idea hace que muchas de las que realmente lo hacen por convicción se planteen el hecho de comunicar lo que están haciendo en este aspecto por miedo a que se las tache de hacerlo con fines estrictamente publicitarios. Sin embargo, no se trata de autopromocionarse, pero sí de explicar las acciones que se llevan a cabo dentro de la empresa para compartirlas con el resto de la sociedad, para hacer partícipe a todo el que esté interesado en conocerlas y para potenciar e inspirar modelos de gestión sostenibles en aquellas compañías que aún no lo estén haciendo.

Imma Playà, de Agrupació Mútua, considera que la comunicación es básica porque “quien no comunica no existe”. “La comunicación es importante no tanto porque sea un escaparate, sino para que a la gente le llegue el mensaje y pueda participar de aquello que hace la empresa. Si no llegamos al destinatario de las actividades que preparamos, no tiene ningún sentido” apunta.

En la misma línea se sitúa Ana Lahera, de Liberty Seguros: “Intentamos comunicar todo lo que hacemos, pero no para comunicarlo por comunicarlo, sino para que se convierta en un modelo a seguir para otras compañías que quieran hacer lo mismo”.

Normalmente los canales de comunicación que utilizan estas compañías para explicar algo a sus asegurados o al conjunto de la sociedad son las notas de prensa a partir de firmas de convenios con alguna entidad o de ruedas de prensa para presentar algún tema en concreto. Así lo hace Manel Farré, de Catalana Occidente, que considera que “comunicar es positivo para la compañía, pero también para las instituciones u ONG a las que se ayuda, ya que para ellas es muy bueno ser publicitadas y avaladas por las grandes compañías”.

Por otro lado, el canal escogido por Mapfre es el online: Elaboran un informe anual corporativo de Responsabilidad Social que recoge todas las actividades realizadas por el Grupo en este ámbito y que se publica en la web de la entidad. “Tanto en la web como en la Intranet disponemos de un espacio específico para Responsabilidad Social donde ponemos a disposición de nuestros grupos de interés toda la documentación relacionada con la RS”, concluye Clara Bazán.

“Si no comunicas, no pones en valor”, señala Martí Jo, de Generali. En su caso, tras la reciente creación del grupo, fruto de la fusión entre Vitalicio y Estrella, casi todos los esfuerzos están centrados en dar a conocer la nueva Compañía en España. Su nueva web incluye un apartado dedicado a Sostenibilidad, tanto en la pública como en la intranet de empleados, para dar a conocer los progresos en materia de RSE.

Pero la comunicación no sólo fluye de dentro hacia fuera, sino también hacia dentro. La comunicación interna es también un pilar fundamental, sobretodo para aquellas compañías cuyo stakeholder más importante sea el empleado. Para Pilar Suárez-Inclán, de Reale, “el hecho de que los empleados participen activamente formando equipos de trabajo interdepartamentales es la mejor manera de que vivan y participen directamente de la RSC”, además de su mayor éxito de comunicación.

En Mutua Madrileña la comunicación interna está muy avanzada y muy integrada en la responsabilidad social. “Es básico explicar a los empleados cuál es el proyecto estratégico para que lo puedan conocer y apoyar, y para que sigan la realidad diaria de la compañía”, destaca Lorenzo Cooklin.

Juan Sitges, de Caser, considera que lo más importante es trabajar para que la comunicación “cale” internamente y a partir de ahí se traslade a los públicos de interés; una postura común a la de Miguel García, de DKV: “Hemos trabajado primero dentro de la empresa definiendo valores, asumiendo compromisos y fijando objetivos para, finalmente, comunicar sólo después de haber obtenido resultados tangibles y verificables por terceros.”

La estrategia de AXA pasa también por la comunicación a nivel interno, “implicando a los empleados en todo lo desarrollado en responsabilidad corporativa”, afirma Josep Alfons Caro. De hecho, además de los medios habituales de comunicación interna, desde enero desarrollan un foro mundial on line sobre Responsabilidad Corporativa en el que participaron 11.000 empleados.

La RSE: ¿Un departamento o una estrategia global de la compañía?

La incorporación de la responsabilidad social en las empresas ha sido diferente en cada compañía. Algunas llevan ya mucho tiempo trabajando en ella y son grandes conocedoras de cuál es la mejor manera de implicar a todas las esferas; y muchas otras todavía se encuentran en una fase inicial de desarrollo. Definir cuál es la mejor estrategia de RSE es imposible por las particularidades que tiene cada compañía, pero ¿qué papel debe jugar realmente la responsabilidad social en la organización, el de darle nombre a un departamento, o el de ser parte de la identidad corporativa a todos los niveles? A Imma Playà, de Agrupació Mútua, le gustaría que la RSE no fuera un apartado más de la entidad, sino “que acabe siendo su manera de gestionar, que se impregne en todos los ámbitos y que no exista un departamento exclusivo para ello”.

Por su parte, SegurCaixaHolding definió su estrategia de RSC en base a sus tres valores corporativos, detectando los principales ámbitos de actuación e incrementando el número de actividades directamente relacionadas con el paso del tiempo. “Nuestro código ético contiene una línea en la que se define cómo debe comportarse el grupo con su entorno y stakeholders, algo que también se deriva en pautas de conducta para los empleados, proveedores, etc.”, considera Marc Puig.

Para ello es muy impor tante que este modus operandi fluya desde las capas más altas de la empresa, como ocurre en el caso de Mutua Madrileña, donde según Lorenzo Cooklin, “todo lo que hacemos lo podemos realizar gracias al apoyo directo de nuestro presidente, una persona muy comprometida con todos los temas de responsabilidad social corporativa que no quita el pie del acelerador de la RSE cuando vienen tiempos de vacas flacas”. Algo que es común al caso de Catalana Occidente, cuyo fundador, según Manel Farré, “fue desde siempre una persona que apostaba por la filantropía y el mecenazgo, muy involucrado en temas de sociedad y obsesionado por devolver a la sociedad todo lo que ésta le daba”.

El camino que sigan las compañías en relación a la RSE será diferente en cada caso, cada empresa está centrada en unos objetivos de futuro distintos: trabajar en la comunicación interna, en acciones sociales, en voluntariado corporativo o en integración, entre otros; pero en todos los casos coinciden en que lo prioritario será consolidar la estructura actual de RSE, y que los empleados conozcan la cultura sostenible de la empresa y la sepan transmitir.

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