proyectos sociales

DKV, de la mano de los niños con la Fundación Cuidam

15/07/2010 El hospital Sant Joan de Déu de Barcelona desarrolla desde hace cinco años el programa Cuidam, que proporciona asistencia médica especializada a niños de todo el mundo que no pueden optar a ella en su país de origen. La iniciativa surgió de la unión de la compañía DKV Seguros, la fundación El Somni dels nens y la Obra Social dels Germans de Sant Joan de Déu. DKV, que lleva doce años desarrollando iniciativas sociales, ha estado muy comprometida con el proyecto desde el inicio.

Miguel García,
director de Comunicación
y Relaciones Externas de DKV

Dr. Francisco José Cambra,
director del programa Cuidam y médico especialista de Cuidados Intensivos del Hospital Sant Joan de Déu

El equipo de Cuidam, formado por el doctor Francisco José Cambra, director del programa y médico especialista de Cuidados Intensivos del hospital Sant Joan de Déu de Barcelona y María Lanaja y Ángela Barragán, gestora y asistente de Gestión del programa, respectivamente, han conseguido mejorar la calidad de vida y en muchos casos salvarla, de hasta el momento unos 112 niños que necesitaban asistencia médica muy compleja. “Lo ideal sería poder atender unos 25 niños cada año, pero este 2010 tememos no poder cumplir nuestros objetivos por la recesión económica”, explica Cambra. El coste económico de traer a un paciente de otro país, de intervenirle y mantenerle en el hospital durante unos tres meses es elevado para la Fundación.

Los casos de éxito de los niños intervenidos en el marco del programa Cuidam son variados: desde una niña etíope con dificultades para respirar y para comer por unas lesiones en la tráquea y el esófago, que pudo recuperarse totalmente tras su paso por el hospital, hasta un niño con una enfermedad cardiaca cuya esperanza de vida estaba en los diez años, que cambia su pronóstico vital al de una persona normal, pasando por un niño con malformaciones en el aparato locomotor que no podía caminar y que ahora va en bicicleta, corre y salta… Este último caso provoca una sonrisa en la cara de Miguel García, director de Comunicación y Relaciones Externas de DKV, que lo recuerda con cariño por tratarse de un niño propuesto por un empleado de DKV que coordina un programa de apadrinamiento en Nicaragua. “Es un caso que ha tenido muchísimo seguimiento en la empresa. A través de la Orden de Sant Joan de Déu lo trajeron a España y le hicieron una cura en profundidad, hasta el punto de que ha pasado de estar encogido y de no poder dar un paso a ser un niño prácticamente recuperado”, afirma.

DKV Seguros, uno de los cuatro socios fundadores de Cuidam, lleva doce años comprometido con causas sociales

Miguel García explica que la compañía se ha sentido muy comprometida con el proyecto desde sus inicios, no sólo por la relación que les une al hospital desde hace tiempo, dado que es uno de sus proveedores sanitarios principales en el ámbito pediátrico, sino también porque conocen el buen hacer del trabajo de la Orden de Sant Joan de Déu. “Fundamentalmente, hemos intentado aportar, a parte de algunos recursos económicos, nuestra experiencia en la gestión de programas sociales. Llevamos doce años desarrollando iniciativas centradas en el ámbito de la salud, la integración de personas con discapacidad, la mejora del medio ambiente, etc. Muchos de nuestros directivos tienen experiencia en el ámbito social. De hecho, el consejero delegado ha sido uno de los fundadores en España de Médicos sin Fronteras y de Médicos Mundi, una persona vinculada en toda su trayectoria profesional al ámbito de la gestión del Tercer Sector”, explica Miguel García.

Entre otras cosas, DKV participa en el Consejo Asesor. Además sus miembros están permanentemente informados de lo que sucede en la Fundación, dan apoyo para gestionar casos o para contactar con determinadas instituciones, consiguen financiación de donantes y/o empresas y dan a conocer el programa allá donde van.

Miguel García asegura que el proyecto encaja con la filosofía de responsabilidad social de la compañía y que sabía que iba a suscitar el apoyo tanto de familias como de los propios empleados.

Un Comité de Valoración estudia las peticiones recibidas y selecciona los casos que más viabilidad y más expectativas de vida puedan generar

La dedicación tanto del equipo médico como de DKV Seguros y del resto de socios de la Fundación es muy intensa, pero los recursos económicos, tecnológicos y logísticos son limitados, por lo que la criba de los pacientes seleccionados para recibir un tratamiento se rige por una serie de requisitos: edad pediátrica (entre 0 y 18 años), enfermedades graves cuya curación dependa de un tratamiento médico que no pueden recibir en su país de origen, tratamientos que no superen el ingreso en España de más de tres meses, e intervenciones que no impliquen una vinculación a posteriori que no pueda ser cubierta por el sistema sanitario del país de origen o por los recursos económicos de la familia del niño.

Un Comité de Valoración formado por médicos, enfermeras y personal del Cuidam estudia las peticiones recibidas y selecciona los casos teniendo en cuenta la viabilidad, las expectativas de vida del paciente y el coste previsto de la intervención. “Recibimos muchas solicitudes y algunas de ellas son descartadas con facilidad. Desgraciadamente no podemos tratar niños con cáncer, leucemias o tumores cerebrales, porque requieren una estancia muy larga y un control de años. En muchos otros casos recibimos peticiones que no se pueden resolver, enfermedades muy graves producidas por algún proceso anterior que no pueden ser resueltas ni en nuestro país ni en el suyo”, asegura Cambra.

A pesar de ello, el número de casos llevados por Cuidam no deja de crecer, así como las expectativas de cada vez más niños que ven cómo su vida da un giro de 180 grados hacia una situación mejor tras su paso por la Fundación.

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