OPINIÓN

Los ODS, una oportunidad política, social y económica

Ángel Pes,

presidente de Red Española de Pacto Mundial

Ángel Pes

Acabamos de celebrar el segundo aniversario de la aprobación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) por parte de la totalidad de los países que componen las Naciones Unidas. Estos objetivos son el plan más ambicioso para el planeta y las personas, dado que abarcan metas que tienen que ver con la economía, la pobreza, el medioambiente o las instituciones bajo el paraguas de la equidad.

El Pacto Mundial de Naciones Unidas, la mayor iniciativa de responsabilidad social empresarial, lleva varios años trabajando en esta “agenda de la humanidad” y este año hemos realizado un análisis DAFO de la situación actual, así como de las tendencias en nuestro país. Este ejercicio nos permiten extractar conclusiones como que los ODS no se alcanzarán sin la colaboración empresarial, o que nuestro país tiene retos importantes por delante, pero también unos buenos pilares sobre los que trabajar.

A lo largo de este tiempo, hemos constatado que los ODS tienen que ser el centro del pensamiento político y de la toma de decisiones. En este sentido, nuestro país todavía no ha destacado en este ámbito debido, entre otros factores, a la coincidencia en el tiempo de su entrada en vigor con una ralentizada formación de gobierno. A pesar de ello, somos conscientes de que se está trabajando en esta vía. Aunque el informe español de la contribución como país a los ODS no se publicará hasta el año que viene, se espera que se produzca un impulso administrativo que, entre otras cosas, ayude a difundir la Agenda 2030 entre los ciudadanos y articule el marco institucional necesario.

Por otro lado, según las conclusiones del 71º periodo de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas presentadas este mes de septiembre, se ha progresado en la sensibilización del sector privado en los ODS, pero los gobiernos pueden hacer mucho más para transformar los sistemas financieros para impulsar tanto la inversión pública como privada en su apoyo.

Otro ámbito de acción fundamental se encuentra en el plano social, aspecto en el que no hemos progresado demasiado en España. Ante esto, se requiere una campaña más eficaz para aumentar la concienciación global de los ODS a nivel individual y comunitario.

Por supuesto, no podemos olvidar que la Agenda 2030 juega un papel crucial en el centro del pensamiento económico. Se estima que se necesitan más de 2,4 billones de dólares de inversión pública y privada anual para hacerlo posible. Para ello se hace necesario, entre otras medidas, alinear la política económica y la regulación financiera con el desarrollo sostenible, obtener inversiones sostenibles adecuadas en infraestructuras o apoyar la innovación financiera para acelerar la inclusión. Todo ello sin perder de vista que el ODS 8 -que promueve el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos- es uno de los más relevantes. Una meta que, según el barómetro del CIS, no solo preocupa al sector empresarial, sino también a la ciudadanía en su conjunto.

Ante este panorama, ¿qué fortalezas presentan los ODS en nuestro país? En la Red Española de Pacto Mundial hemos identificado cuatro líneas principales de acción: apostar por la innovación, potenciar las alianzas como el mejor medio de trabajo, reorientar conforme a estos valores la educación y sensibilización en todos los niveles, y aprovechar la implicación que ya existe por parte de la empresa así como su capacidad de influencia sobre sus grupos de interés.

En este último punto, cabe resaltar que el sector privado tiene un gran protagonismo en tendencias actuales que pueden ser soporte del desarrollo sostenible. Algunos ejemplos: el cambio climático, las smart cities, el big data, la inteligencia artificial, la economía circular o los negocios inclusivos.

Todo ello nos lleva a afirmar que el sector empresarial se está movilizando y actuando no sólo en España, como demuestran nuestras empresas, sino también a escala internacional. Un ejemplo: el comunicado sobre el compromiso hacia los ODS impulsado recientemente por el Pacto Mundial de Naciones Unidas, la Cámara de Comercio Internacional, el World Business Council for Sustainable Development o The Business Council for the United Nations, entre otros organismos. En él, se hace hincapié en que el liderazgo empresarial fuerte y visionario es esencial para lograr la transformación, por lo que resulta fundamental que el ecosistema empresarial lo integre en sus modelos de negocio y transforme, a si vez, a las cadenas de suministro.

Hoy, los ODS constituyen una nueva visión empresarial, pero no solo eso: deben situarse a la vanguardia del pensamiento en todas las instancias. Es nuestro deber configurar, entre todos, una nueva agenda de desarrollo sostenible. Ya no hay opción para más aplazamientos. La supervivencia de nuestro planeta y el bienestar de todas las personas que en él habitan así lo requieren.