OPINIÓN

Un lugar llamado trabajo

Nicolás Ramilo,

director general de Great Place to Work ® España

Nicolás Ramilo

Hoy más que nunca la búsqueda del bienestar impregna todos los aspectos de la vida, en las relaciones de amistad, en la forma en la que consumimos, con nuestra familia y, sobre todo, en el lugar de trabajo. Tal y como expuso Confucio, “escoge un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un solo día de tu vida”.

La elección del lugar del trabajo ocupa un aspecto indiscutible en la vida de las personas, y crear un entorno en el que el trabajador se sienta satisfecho y orgulloso debe formar parte de la estrategia de un líder. Pero, ¿cualquier compañía puede lograrlo o solo los gigantes pueden conseguirlo?

Los excelentes lugares para trabajar, es decir, aquellos donde los empleados confíen en las personas para las que trabajan, sientan orgullo por las tareas que desempeñan y disfruten de sus compañeros, se construyen día a día y dependen, no tanto de las políticas y prácticas de las empresas, sino de las relaciones que se establecen entre los empleados y los líderes. Uno de los aspectos clave sobre los que se debe trabajar para que esta construcción dé sus frutos es la confianza. Ésta debe ser entendida como el pilar que sustenta todas las relaciones laborales y ser levantado a través de la credibilidad de los jefes, el respeto con el que los empleados sienten que son tratados y la justicia que esperan recibir. Además, solo aquellas empresas en donde exista un auténtico orgullo de pertenencia, así como una camaradería entre sus empleados, podrán llegar a ser excelentes lugares de trabajo.

Pero, ¿es el empleado el único que se beneficia de estar en un gran lugar para trabajar? Es evidente que cuando una persona está satisfecha y disfruta con lo que hace, la actividad que realice la llevará a cabo de una forma más eficaz. De este modo, en los excelentes lugares para trabajar, los empleados darán lo mejor de sí mismos, lo que se traduce en una mejora de la productividad y rentabilidad, que a su vez implica mejores resultados para la compañía.

Y de nuevo cabe plantearse, si todos ganan, ¿porque no hay más excelentes lugares para trabajar? Tal y como apuntaba con anterioridad, conseguir esta excelencia se basa en las relaciones y, al igual que en el resto de roles, requieren de esfuerzo y trabajo constante para que funcionen a largo plazo y sean positivas.

Para ello, Great Place to Work® acompaña a las empresas en ese camino con la definición y transformación de su cultura, asegurando su vinculación e impacto en los objetivos de negocio, y logrando que estos mejoren cada año.

Desde mi experiencia, son cada vez más las empresas que apuestan por buscar esa grandeza para sus lugares de trabajo. Según el último informe que lanzamos el pasado mes de octubre desde Great Place to Work®, el número de lugares de trabajo este año se ha duplicado desde el 2011. Esta cifra, aunque pone de manifiesto que las empresas van por el camino correcto, queda mucho por recorrer. Solo se alcanzará el éxito cuando todos sientan que se encuentran en un gran lugar para trabajar