ENTREVISTA

La empresa puede hacer mucho para combatir el desempleo juvenil


María Jesús Pérez,

subdirectora general de Codespa y responsable de Observatorio Empresarial contra la Pobreza

María Jesús Pérez 17/07/2017

El Observatorio Empresarial Contra la Pobreza es una iniciativa gestionada desde la Fundación Codespa, con el apoyo de The Boston Consulting Group y la Escuela de Negocios IESE, que tiene como objetivo aportar conocimiento y experiencia en la lucha contra la pobreza. Desde el sector privado, esta plataforma empresarial está impulsada por Telefónica, Fundación Bancaria “la Caixa”, Endesa, Sener y BBVA. El proyecto, que desarrolla acciones de investigación y divulgación, busca que las compañías que formen parte de la nueva iniciativa consideren su rol fundamental en el desarrollo, promuevan la resolución de los problemas de pobreza de la sociedad y colaboren en la implementación de estrategias generadoras de valor social eficaces, aprovechando al máximo sus recursos y capacidades.

 

¿Cómo surge la idea de crear el Observatorio Empresarial contra la Pobreza?

Codespa tiene una larga trayectoria de colaboración con el sector empresarial y veíamos con cierta inquietud que en España no existieran espacios que abordaran el rol que podía tener la empresa en la lucha contra la pobreza. Entonces, decidimos crear el proyecto y pusimos en marcha la idea en alianza con Boston Consulting Group y el IESE, que son aliados tradicionales de Codespa en este campo. Además, un grupo inicial de empresas decidieron embarcarse en la idea: BBVA, La Caixa, Endesa, Telefónica y Sener. Con ellas emprendimos el proyecto con el objetivo de que se convierta en una plataforma que cada vez adquiera una mayor presencia de empresas españolas y una mayor divulgación sobre cómo la empresa puede tener un rol fundamental en la lucha contra la pobreza si pone a su servicio sus capacidades empresariales.

 

¿Qué tiene que hacer una empresa para formar parte del Observatorio?

Las empresas tienen que cumplir con unos criterios de Responsabilidad Social, pero por supuesto el Observatorio es una plataforma que quiere albergar a todas aquellas empresas que se sientan atraídas por su misión. Recientemente, la consultora KPMG se ha incorporado al Observatorio.

 

¿Existen características comunes que definan el rol de la empresa en la lucha contra la pobreza?

Lo primero que tiene que hacer una empresa es entender dónde están los puntos de intersección entre su actividad empresarial y retos sociales de especial relevancia. Pueden ser retos que están en su entorno o o que afectan a sus principales grupos de interés. Y, a partir de ahí, ir afinando su análisis hasta encontrar un punto donde vean que tiene sentido intervenir. Y, en todo este camino, es muy importante que la empresa se abra al diálogo con sus grupos de interés, las entidades sociales, la Administración y la propia sociedad.

 

¿En qué líneas están trabajando actualmente?

Por ahora, el Observatorio Empresarial contra la Pobreza se ha planteado acciones en tres ejes. El primer eje es la investigación y la generación de conocimiento en torno a la temática central del Observatorio que es el rol de la empresa en la lucha contra la pobreza. En este ámbito, aparte de la investigación anual sobre un tema de referencia, tenemos una línea de trabajo con el IESE que consiste en la elaboración de estudios de caso académicos sobre el rol de la empresa en la lucha de la pobreza.

El segundo eje de trabajo se centra en la difusión y la incidencia, dar a conocer esta perspectiva e incidir para que las empresas y la sociedad española se abran a una mayor colaboración del sector empresarial en los retos sociales. Y, finalmente, el tercer eje es un laboratorio de acción. Es decir, una vez realizada la labor de investigación y de generación de conocimiento, nuestro objetivo es identificar vías de acción que nos permitan llevar a la práctica, con las empresas miembro y con otras, las recomendaciones que surgen de los estudios realizados por el Observatorio.

 

En el ámbito de la generación de conocimiento, en 2016 el Observatorio publicó el informe “El camino hacia el empleo juvenil. Qué puede hacer la empresa”…

El 2016 fue el primer año de actividad del Observatorio y empezamos abordando el tema del empleo juvenil, siendo conscientes de que este es un tema muy importante en España y que más de 1.200.000 jóvenes se encuentran en situación de desempleo y muchos de ellos en situación de vulnerabilidad y exclusión. Decidimos abordar esta problemática en la medida en que la empresa puede hacer mucho para combatir el desempleo juvenil y no se está haciendo todo lo posible.

 

¿Por qué?

En gran parte por el desconocimiento, por la complejidad que tiene actualmente el mercado laboral español y por la situación de crisis económica. Con este informe queríamos aportar unas vías de acción, una hoja de ruta para aquellas empresas que quieran dar un paso adelante y contribuir en la resolución de ese problema.

También dar luz para que las empresas entiendan cómo pueden dar a los jóvenes más vulnerables una oportunidad laboral. El acceso al empleo es una pieza clave para abrir un futuro para los jóvenes en riesgo de exclusión que, de otra manera, quedarán relegados para siempre en nuestra sociedad. Las empresas que logran dar empleo a jóvenes vulnerables, se acercan a un mundo lleno de oportunidades, desde el punto de vista humano, de generación de valor social, pero también empresarial. Animamos a que las empresas se atrevan a dar un paso en este sentido.

 

¿Cuáles son las conclusiones o recomendaciones que se derivan de este informe?

Nuestra primera propuesta es animar a las empresas a entender el problema en sus diferentes causas, puesto que el desempleo juvenil es un problema complejo que tiene diferentes aristas, y diseñar una respuesta que responda al mismo tiempo a sus necesidades en materia de RRHH. Algunas de las causas están asociadas a las altas tasas de abandono escolar que tiene España, a las deficiencias que existen en la formación de nuestros jóvenes, que a veces que se embarcan en programas de formación que no terminan de prepararles para lo que la empresa necesita, y también al hecho de que ante un contexto de tanto desempleo muchas empresas tienden a incorporar a profesionales con una formación que está por encima de las necesidades técnicas del puesto. Ante esta realidad, proponemos que la empresa comprenda la situación y decida qué problema quiere combatir.

 

¿Qué puede hacer la empresa?

Vemos que existe una gran oportunidad para que la empresa dé un paso adelante y se involucre de manera mucho más proactiva en reducir el gap que existe entre la oferta formativa y las necesidades empresariales. De este modo, con una involucración activa de la empresa en los programas formativos, esa brecha se va a reducir y las organizaciones conseguirán tener jóvenes con los niveles de cualificación y de competencias que necesitan.

Animamos a que las empresas colaboren muy activamente con las entidades sociales que están haciendo una labor fundamental para preparar a los jóvenes más vulnerables. Por otro lado, también creemos que se pueden aprovechar los instrumentos que actualmente existen en el marco legal para hacer que la incorporación de los jóvenes al mercado laboral y sus primeras experiencias profesionales sean más valiosas y tengan un mayor contenido de aprendizaje que les ayude a ir subiendo escalafones en su cualificación profesional. Las becas, los contratos de formación y aprendizaje y las prácticas laborales deberían ser mejor aprovechadas como vía de acceso a un mundo laboral que favorezca el desarrollo de los jóvenes.

 

Ahí la Administración Pública tiene un papel determinante…

Desde el Observatorio animamos mucho a realizar un trabajo coordinado y colaborativo entre los diferentes actores que tienen algo que decir en materia de empleo juvenil. Sin duda, la Administración tiene un rol fundamental para articular y facilitar que el sistema funcione mejor, que se reduzcan las trabas burocráticas para determinados procesos de formación y para crear esos incentivos que animen a las empresas a contratar jóvenes.

 

¿Cuáles van a ser los siguientes pasos del Observatorio Empresarial contra la Pobreza?

Vamos a seguir trabajando en el ámbito del empleo juvenil, difundiendo el informe y las recomendaciones que arroja porque consideramos que son válidas y útiles para muchas empresas que quieren hacer algo en materia de empleo juvenil, con independencia de tamaño. Y, luego, continuaremos en esa dimensión práctica para conseguir que, a través de proyectos piloto, se pueda avanzar en este tema con determinadas empresas.

 

“El camino hacia el empleo juvenil. Qué puede hacer la empresa”

El informe “El camino hacia el empleo juvenil. Qué puede hacer la empresa” realiza una radiografía de la situación actual, de las causas del desempleo juvenil en España y da a conocer cómo la empresa, en coordinación con la Administración Pública y la sociedad civil, puede contribuir a reducir los altos índices de paro juvenil que tiene España.

El informe, que se puede descargar desde la web del Observatorio, pone un foco especial en el análisis del conjunto de variables que incrementan la  vulnerabilidad de los jóvenes ante el empleo y en la identificación de las acciones concretas que la empresa puede desempeñar para fomentar el empleo de jóvenes que se encuentran en especial situación de vulnerabilidad.

Además, se plantean líneas de acción desde una perspectiva práctica, al tener en cuenta los distintos ámbitos desde los que puede actuar la empresa, es decir, su actividad puramente empresarial, su acción social y su capacidad de lobby e influencia institucional.

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