Las empresas deben implicar a sus grupos de interés en su RSE

Roberto Suárez,

secretario de la Comisión de RSE de CEOE

22/03/2010

Durante los últimos años, se ha discutido mucho sobre el concepto de la RSE. Roberto Suárez es de la opinión que, hasta el momento, se ha teorizado demasiado sobre esta idea, y se ha practicado muy poco la Responsabilidad Social desde una perspectiva basada en las experiencias que las compañías están teniendo en este ámbito.

¿Qué significa la RSE para la Confederación Española de Organizaciones Empresariales?

Existe un cierto consenso en cuanto a la voluntariedad de la RSE. La Responsabilidad Social pierde su esencia a partir del momento en que se considera una práctica obligatoria. Si a una empresa se le obliga a realizar estas acciones, ya no llevará a cabo proyectos porque los considere óptimos o porque mejoren el impacto en el entorno en el que opera sino porque existe una norma vinculante que le obliga a realizarlo.
Es cierto que estas normas pueden cumplirse de diferentes maneras; por ejemplo, por temor a una sanción o porque realmente se crea en la mejora al cumplirlas. Dicho esto, existen determinadas voces que quieren indicar el camino a seguir para realizar correctamente estas prácticas voluntarias. Por nuestra parte, creemos que si lo que quieren es incentivar, no se debe desmotivar exigiendo determinados requisitos. Hay que conseguir una credibilidad en las acciones que se realizan. Éste es uno de los grandes retos, ya que no se puede presumir de realizar acciones si luego están vacías de contenido o no son consistentes.

Participan en el Consejo Estatal de RSE a través de la Comisión Permanente y de los Grupos de Trabajo. ¿Cuál es su valoración de este trabajo conjunto?

Nuestra participación en el Consejo Estatal está planteada de una manera positiva porque creemos que es bueno mantener un diálogo con los distintos representantes de los grupos de interés de la Administración Pública; pero siempre bajo la base de que, por una parte, debe existir consenso y, por otro, que estas acciones son voluntarias. Hemos planteado analizar lo que ya existe como el Pacto Mundial, los instrumentos con los que cuentan las empresas, etc. Hay que ver qué limitaciones tienen las compañías, qué desafíos se plantean y, a partir de ahí, auditar las consecuencias. Queremos trabajar sobre la base de experiencias prácticas. Creo que empezar debatiendo si la RSE es obligatoria es empezar la casa por el tejado.

¿Cree que el debate está mal planteado?

El Ministerio de Trabajo tiene como objetivo disponer de una serie de conclusiones para el próximo mes de marzo, coincidiendo con el Congreso Europeo de Responsabilidad Social que tendrá lugar bajo la presidencia española de la Unión Europea. En CEOE creemos que debemos tener nuestros plazos y no hacer las cosas demasiado rápido, sino bien. Hay que plantear objetivos y metas, pero sin precipitarse en los resultados porque el consenso no se alcanza fácilmente. En muchas ocasiones, se debe trabajar duro y de manera intensa, ya que hay que ceder y superar tensiones. Nuestro consejo es no intentar forzar los resultados porque puede que esto aboque a una situación de fracaso.

¿Con qué objetivos se creó la Comisión de RSE en la CEOE?

El embrión de la Comisión es un grupo de trabajo que hace unos diez años se creó con el fin de analizar lo que entonces eran los códigos de conducta. Los acontecimientos han ido evolucionando y nos encontramos con una tendencia creciente en España que dotaba de gran importancia a la RSE. Actualmente, contamos con una serie de iniciativas y forman parte de nuestra Comisión empresas que realizan acciones en este ámbito, otras más reticentes y representantes de medianas y pequeñas compañías. Nuestro gran reto es generar consenso en el ámbito empresarial. No siempre resulta una tarea fácil ya que la RSE es también un instrumento a través del cual las empresas destacan unas por encima de otras. Pero nuestro objetivo es encontrar ese punto común que pueda considerarse como la voz de las empresas. Por otro lado, hay que aprovechar nuestra red (que actualmente cuenta con 90 miembros) para dotar de valor a aquellas acciones de Responsabilidad Social que algunas empresas ya están llevando a cabo.

Uno de los objetivos es dar visibilidad a las iniciativas de las empresas en materias de Responsabilidad Social. ¿Cómo lo llevarán a cabo?

Hemos puesto en marcha una serie de iniciativas. La última de ellas es la creación de una página web donde daremos visibilidad a iniciativas concretas que están realizando las compañías en materia de RSE distinguidas por temáticas. Ya contamos con una primera masa crítica de 20 empresas que nos han ayudado con sus contribuciones.
Asimismo, estamos organizando jornadas internacionales. Por ejemplo, el año pasado organizamos unas jornadas a las que acudieron representantes no sólo europeos, sino también de América Latina. Muchas de las iniciativas de Responsabilidad Social han surgido a través de la vía internacional, porque las empresas que empiezan a realizar actuaciones ambiciosas en este ámbito son compañías que ven en una situación de riesgo su reputación por actuar en países en vías de desarrollo.

¿Cree que las compañías incorporan la RSE en sus culturas empresariales?

Hay voces que entienden que para etiquetar a una empresa como socialmente responsable hay que cotejar una serie de ámbitos y ver si cumplen determinados requisitos. La principal función de una empresa es crear empleo y riqueza cumpliendo la normativa jurídica vigente en cada una de las zonas en las que actúa. A partir de ahí, la empresa puede hacer más. Una empresa puede establecer una serie de objetivos dentro de su área de RSE, por ejemplo, un reto medioambiental, otro dentro de la gestión de los recursos humanos, etc. Cualquier miembro de un grupo de interés puede entender que determinada empresa no hace lo suficiente en uno de estos ámbitos. Puede llegar incluso a afirmar que se está comportando de manera irresponsable, pero no puede quitar valor al resto de las actuaciones que realiza en otras áreas. Si partimos de este planteamiento, al final nadie se arriesgará a seguir con sus políticas de RSE. Creo que este tema se debe debatir en el seno del Consejo para clarificar qué es lo que queremos hacer.

¿Qué retos en materia de RSE se plantea la CEOE?

El gran salto cualitativo que hemos realizado en CEOE ha sido identificar la RSE y vincularla con la actividad empresarial a través de diversas vías, ya sea porque mejora la reputación de una compañía, su productividad, porque permite compararse con la competencia, etc. El gran reto es que la Responsabilidad Social deje de ser una moda y podamos seguir identificando esos vínculos y trabajar con ellos. Creo que debemos centrarnos en este tema y olvidarnos de cuestiones técnicas que nos enfrentan entre nosotros innecesariamente. Hay quien es de la opinión que la RSE es negociación, es llegar a un acuerdo; pero yo estoy totalmente en contra de esa idea. Para mí los proyectos de Responsabilidad Social son de suma, en los que el gran reto de las empresas es implicar a representantes de sus grupos de interés.

¿Cuál sería un buen consejo a tener en cuenta para una empresa que se plantea incorporar políticas de RSE?

En el año 2006 hicimos un ejercicio importante orientativo y elaboramos un documento de toma de postura, pero también se incluyeron una serie de pautas de actuación a empresas que se quieran implicar en el ámbito de la RSE. Desde nuestra organización representamos a grandes y medianas empresas, por lo que muchas de ellas ya suman un largo recorrido en temas de Responsabilidad Social. Quizás aquí nuestra ayuda no puede ser mucha. Creemos que podemos orientar a medianas y pequeñas compañías. El mensaje fundamental que dirigimos a ese tejido más pequeño es: “Identifique lo que usted ya hace”. Se trata de identificar qué acciones de RSE ya realizan de manera óptima para desarrollarlas más y darles, así, valor. Aconsejamos realizar un diagnóstico interno para conocer si los proyectos impactan positivamente en el entorno en el que la compañía opera.

¿Qué acciones han llevado a cabo para superar la situación económica negativa que atraviesa el país?

Tan responsable es mantener el diálogo social como plantear propuestas eficaces para el interés de todas las empresas y la sociedad española. En el contexto actual del diálogo social, lo que hemos observado después de muchos años es que hemos pasado de un 8% de tasa de desempleo a un 18% en apenas un año. Nuestra respuesta no puede ser tímida, tenemos que ser valientes, ambiciosos y llevar a cabo reformas.
Hemos propuesto modificaciones del contrato a tiempo parcial, también aspectos vinculados a la negociación colectiva, etc. Para muchas compañías ahora no impera reformar el estatuto de los trabajadores. La idea que tiene la CEOE es continuar y retomar ese diálogo.

¿Cómo ha afectado la crisis a estas políticas de RSE tras observar el aumento de despidos?

Una empresa puede actuar bien en unas cosas y mal en otras. Las grandes restructuraciones responden al concepto jurídico de despidos colectivos. La gestión de estas situaciones siempre es muy difícil. Lo importante es anticiparse a tiempo. Ser capaz de prever un cambio tan fuerte en una determinada empresa. Este adelanto sumado a la creación de una cultura de implicación entre los trabajadores da buenos resultados. El problema de esta crisis es que ha pillado de manera imprevista a muchas empresas. Nadie esperaba que tuviera que reducir un 10%, o incluso un 20%, de la plantilla en el período de un año. El gran reto ahora no es preservar el puesto de trabajo sino intentar pensar en el trabajador que se queda o se va, de tal manera que, por ejemplo, el despedido pueda encontrar un empleo rápidamente.
Esto me recuerda a cierto debate filosófico. Hay que preguntarse si cierta acción es buena y, sobretodo, por qué se lleva a cabo. ¿Por qué es bueno para la sociedad? ¿Por qué así mejora mi cuenta de resultados? Para mí el aspecto más importante es el resultado, por lo que me resulta indiferente que la empresa haya llegado ahí tras un debate interno o por el hecho que el director de una línea de negocios haya visto que la competencia lleva a caboacciones de RSE y gana más.