La Trailwalker reúne los valores que el banco impulsa: esfuerzo, unión y solidaridad

Núria Castellano, Mariona González,

RRHH, responsable de Alianzas Estratégicas de Banc Sabadell, Oxfam Intermón

01/07/2015

¿Qué es la Oxfam Intermón Trailwalker?
Mariona González (M.G.): Es una marcha deportiva que tiene un triple reto. El primero es el solidario, pues pretende recaudar fondos para desarrollar programas de ayuda en África y América Latina. El segundo es el deportivo, porque consiste en que los equipos compuestos por cuatro personas, con la ayuda de dos compañeros más de apoyo, recorran 100 kilómetros corriendo o caminando. Y el tercero es el que está más relacionado con las empresas y con la posibilidad de fomentar el team building y la Responsabilidad Social Corporativa.

¿Desde cuándo se celebra esta competición en España?
M.G.: Esta es la quinta edición y se lleva a cabo en dos rutas. La primera es la de Girona, que sale de Olot y llega a Sant Feliú de Guixols; y desde el año pasado tenemos otra en Madrid, que transcurre por el Valle del Lozoya hasta la Sierra de Guadarrama. Este año nos hemos centrado en un programa solidario que nos va a permitir llevar el agua a las familias de la República del Chad, país situado en el centro de África. Para ello cada equipo asume conseguir una cuota de inscripción de un mínimo de 1.500 euros. Al principio, no se tuvo en
cuenta la par ticipación de organizaciones. Sin  embargo, a partir del patrocinio de Cuatrecasas el primer año, esta empresa lo vio como una oportunidad para hacer team building, funcionó y lo exportamos a otras compañías.

¿Cuántas participan en esta edición?
M.G.: Tenemos unos 400 equipos inscritos, 200 de los cuales pertenecen a empresas. Ha sido una progresión enorme, porque el primer año los equipos corporativos tan solo eran un 2%, mientras que en esta edición ya suponen el 50%. En cuanto al número de empresas participantes, se sitúa entre 40 y 45, y muchas de ellas, sobre todo las grandes, aportan bastantes equipos.

¿Cómo lo dan a conocer entre las organizaciones?
M.G.: Empezamos haciendo reuniones una a una, partiendo de los lazos de confianza que ya tenía Oxfam Intermón con muchas de ellas. Ahora, que ya es más conocido, intentamos estar en distintos foros de recursos humanos. Es más, hemos firmado un acuerdo con AEDIPE, porque creemos que esta propuesta es realmente interesante para los directivos de Recursos Humanos y los responsables de Responsabilidad Social Corporativa. Para engancharles les contamos las experiencias de las empresas que participan. Por ejemplo, el Banco Sabadell hizo el año pasado un vídeo muy emotivo de cómo vivieron ellos la Trailwalker. También tenemos en nuestra página web testimonios de participantes. Estos son, sin duda, los mejores argumentos de venta.

¿Qué suelen aportar las empresas a esta iniciativa?
M.G.: Tienen total libertad. Hay empresas, como el Banco Sabadell, que se hacen cargo de la cuota de inscripción íntegra; otras pagan la mitad y el resto lo aportan los participantes tras recaudar fondos; otras no dan apoyo económico, pero se ocupan de los desplazamientos y la logística… Eso sí, la mayoría cede un espacio en su entorno de trabajo para que los equipos puedan organizar eventos de recaudación de fondos, y ahí es dónde consiguen que se genere ese espíritu solidario y se fomenten las relaciones entre empleados de la empresa, lo que aporta mucho valor. Y es que, lo bueno de la Trailwalker es que no solo impacta a las personas que participan, sino también a la gente que las rodea.

¿Cómo llegó el Banco Sabadell a tener constancia de la Trailwalker?
Núria Castellano (N.C.): Fue a través de algunos de nuestros empleados, que hace dos años participaron a título personal. Nos contaron su experiencia y nos dimos cuenta de que se trataba de un evento que reunía los valores que el banco impulsa: esfuerzo, unión y solidaridad; por lo que decidimos apoyarlo el año pasado. Tuvimos una respuesta espectacular, con doce equipos; y en esta edición casi lo hemos cuadruplicado, con 44.

¿Costea el banco la cuota de inscripción?
N.C.: Sí, nosotros pagamos la cuota de inscripción, porque pensamos que el reto de los participantes se cubre fomentando esos tres valores de los que hablábamos antes. Para llegar a los 1.500 euros de recaudación necesarios organizan multitud de iniciativas como desayunos solidarios, ventas de pulseras y camisetas, sorteos, salidas solidarias de fin de semana, incluso una visita guiada a una bodega del Penedés, en donde parte del pago se destinaba a la recaudación. La estancia y el transpor te los sufragan ellos, lo que les supone un esfuerzo que nosotros, como empresa, valoramos mucho.

¿Cómo se traslada este reto personal de sacrificio al día a día?
N.C.: A través de tres hechos fundamentales. Por un lado, la voluntad de servicio para ayudar a Oxfam a hacer esos pozos en Chad genera un orgullo de pertenencia a la organización tremendo. Por otro, la cercanía, que es algo muy importante dentro de nuestra política comercial. Y el último es el trabajo en equipo. Hay que tener en
cuenta que aunque son cuatro las personas que hacen el recorrido cuentan con dos compañeros más de apoyo. A veces son amigos, pero en otras ocasiones ni se conocen, lo que ayuda a mejorar las relaciones  interdepartamentales.

¿Cómo se forman los equipos?
N.C.: Los empleados crean sus equipos con compañeros, familiares y amigos con libertad. Ahora bien, es imprescindible que, al menos, haya dos empleados de la entidad para que sea un equipo corporativo. Y también hemos creado equipos entre personas que querían participar, pero no tenían un equipo formado. Para ello hemos utilientrevista zado las redes sociales internas, además de encuentros para quienes querían participar y no se conocían en persona.

¿Qué papel desempeña Recursos Humanos?
N.C.: De entrada, nos encargamos de hacer difusión del evento. Y después, sirve como una herramienta de team building. Hemos comprobado que realmente funciona entre depar tamentos, con proveedores, e incluso con clientes. Se genera un ambiente social solidario que nosotros potenciamos. De hecho, la Trailwalker se ha convertido en nuestro evento de voluntario corporativo principal, porque reúne la solidaridad y el deporte en uno. Por eso mismo, queremos que todos nuestros equipos se sientan realmente acompañados por nosotros y durante todo el proxeso de inscripción y durante la realización de la Trailwalker. De hecho, una persona de Recursos Humanos les ayuda con la inscripción o a resolver cualquier problema. Es algo de lo que nos sentimos orgullosos.

Y supongo que siempre surgen problemas como esguinces o caídas…
N.C.: Sí, aunque en Girona no tanto, porque es un trayecto muy plano. En cambio, en Madrid tuvimos más dificultades y nuestros equipos sufrieron bastante, lo que hizo que valorasen mucho más la llegada. Por eso también los equipos de sopor te resultan cruciales; y ahí es dónde se aprecia la solidaridad que se forma entre ellos.

M.G.: Es muy bonito. Los participantes tienen que llegar a los puntos de control y de avituallamiento juntos. Eso crea cohesión y fomenta el espíritu de equipo. Ahora bien, requiere de una planificación conjunta y de una preparación física y mental. Por eso, es importante hacer antes rutas juntos, porque una cosa es superar los retos de forma individual, y otra hacerlo en equipo, en el cual unos se deben acomodar a las características físicas y ritmos de otros.

¿Y en esos momentos se aprecia la figura del líder?
N.C.: Sí, se descubren multitud de perfiles. Ves el líder que es capaz de impulsar al equipo hacia la meta; el de la persona más organizativa que tiene que controlar qué hay que hacer en cada momento; el perfil más dinamizador en cuanto a recaudación… De forma espontánea van saliendo las cualidades de cada uno. Y eso también nos ayuda a identificar el talento en la gestión de personas, porque son personas que has visto cómo responden en circunstancias difíciles. En este sentido, la Trailwalker es un punto de visualización del talento muy importante.

El año pasado el Banco Sabadell recibió un premio por su participación y apoyo. ¿Cuál es el reto este año?
N.C.: Principalmente, consolidar el evento tanto en Girona como en Madrid, incrementando más la parte cualitativa. Esto es, potenciar ese acompañamiento que he comentado, que es nuestro sello diferenciador, e impulsar muchas acciones con los empleados. Por ejemplo, hemos hecho una cena con todos nuestros empleados para que se conozcan y organizar distintas actividades para las familias. Nuestro reto es que se sientan los más queridos.

M.G.: Por nuestra parte, el principal objetivo es obtener recaudación para los proyectos. El año pasado superamos los 900.000 euros, y este nos gustaría llegar al millón. Sin embargo, este desafío va acompañado de otro, que es aportar más valor a estas empresas, y creemos que eso también lo estamos consiguiendo.

Desafío deportivo para recaudar fondos para fines solidarios

La Trailwalker era un ejercicio de entrenamiento militar en Hong Kong y en 1981 pasó a convertirse en un evento Oxfam para recaudar donativos. Hoy es uno de los principales desafíos deportivos del mundo, con 16 eventos en once países: Hong Kong, Gran Bretaña, Japón, Nueva Zelanda, Australia, Bélgica, Irlanda, Francia, Alemania, India y España. Este año ya se ha celebrado la carrera de Girona, en la que de 376 equipos inscritos, 356 tomaron la salida, 336 llegaron a meta entre las 9h 7' y las 30h53' . En total, hubo 1.234 finisher (87%), de los 1.424 y se consiguió el primer reto: más de 700.000 euros en donativos. En esta carrera, cada participante debe recorrer 100 kilómetros en menos de día y medio, a través de la vía verde de Girona (entre Olot y Sant Feliu de Guíxols en la Costa Brava) o bien en la Sierra de Guadarrama y el Valle del Lozoya (Parque Nacional Sierra de Guadarrama de Madrid). En la pasada edición, entre los 495 equipos que participaron en alguna de las dos, se recaudaron más de 940.000 euros.