La responsabilidad es una brújula que nos acerca a la innovación

Joaquín Garralda,

profesor de Estrategia de Instituto de Empresa y secretario de la Red Española del Pacto Mundial

25/03/2010

La importancia que se le concede socialmente a la ética empresarial registra cambios cíclicos y sus momentos de auge suelen coincidir con coyunturas económicas difíciles. Las empresas que han incorporado los principios de la RSE a sus estrategias siguen avanzando en estos temas, incluso en épocas de crisis “porque ya no pueden dar marcha atrás”, comenta Garralda.

Especialista en estrategia, el profesor Joaquín Garralda lleva más de dos décadas estudiando la cultura interna de la empresa. Un bagaje que le empujó hace ya una década al área de la Responsabilidad Social Corporativa. En la actualidad es el secretario de la Red Española del Pacto Mundial de las Naciones Unidas, desde el año 2000 es miembro de la Comisión Ética del Fondo Ético de Morgan Stanley y está volcado en el desarrollo de guías que permitan medir y valorar la RSC. Su preocupación por la ética empresarial se remonta a más de una década, cuando en 1992 diseñó e implantó el primer curso de Business Ethics del Instituto de Empresa.

RSC EN LA CULTURA EMPRESARIAL

Estudia la Responsabilidad Social Corporativa desde la perspectiva de la estrategia. ¿Cree que las empresas españolas la incorporan, en general, en sus culturas empresariales?

Indudablemente las grandes firmas, al tener mucha visibilidad, sí han apostado por las políticas de Responsabilidad Social. Las compañías medias se muestran muy atentas a estas tendencias y aquellas más pequeñas están descubriendo que las grandes empresas les reclaman como proveedores el seguimiento de ciertas líneas de la RSC, por lo que se muestran sorprendidas y asustadas. No hay que olvidar que la empresa es un agente social y, por lo tanto, debe dar respuestas.

¿Cómo es posible evaluar la contribución de la RSC a la propia organización?

Depende del enfoque, que puede basarse en evitar riesgos o aprovechar oportunidades. Las grandes compañías se preocupan mucho más por evitar riesgos, por ejemplo, ya que existe una resistencia muy fuerte a aprovechar oportunidades que son inciertas a largo plazo y que, además, resultarían muy caras.

De todas maneras, con la crisis económica actual, el sector ha madurado y las grandes compañías se han visto impulsadas a dar una respuesta rápida. Algunas han reducido considerablemente su inversión en este tema. Otras, en cambio, siguen avanzando con sus políticas de posicionamiento, de conciliación, etc., porque ya no pueden dar marcha atrás. La responsabilidad de la empresa es una brújula que nos acerca a la innovación.

Hace más de 20 años que estudia la ética empresarial. ¿Cómo valora la evolución de este concepto?

La idea de ética empresarial pasa por diversos ciclos, con momentos de auge y su decadencia. Históricamente surgen problemas y conflictos en la sociedad que se enfrenta a las empresas (en la mayoría de los casos durante la decadencia). La sociedad percibe entonces engaños y observa que existen compañías que ganan dinero mediante trampas, y vuelve a reclamar que la empresa debe ser ética. En estos momentos, aumenta la preocupación por ser éticos, pero cuando la situación se vuelve a tranquilizar, parece que no se perciben más engaños y la ética ya no importa...

La importancia que la sociedad otorga a la ética empresarial crece o decrece según el ciclo económico que se atraviese, pero alrededor del año 2000 hubo un cambio con respecto a la idea de responsabilidad. El concepto de la globalización, alrededor de los años 90, produjo un movimiento: los antiglobalización. La empresa se dio cuenta de que si los antisistemas empezaban a tener poder también era su problema. Actualmente, como la situación económica padece una importante crisis, se vuelve a hablar algo más de ética. La idea de responsabilidad sigue siendo importante, porque la compañía se da cuenta de que vive en un mundo global y la interdependencia empresa-sociedad es muy fuerte.

ÍNDICES DE SOSTENIBILIDAD Y CERTIFICADOS

Existen varios índices de sostenibilidad y certificados que miden y auditan conceptos de la RSC. ¿Cómo valora sus criterios de valoración?

En cuanto a los rankings, la empresa siempre ha sido consciente de la importancia de la imagen y la reputación y de su necesidad de comunicar. Aquí aparece la información encriptada (estar detrás o delante del competidor, qué sector es el más importante, etc.), que es muy eficiente desde el punto de vista de la comunicación.

Respecto a los índices de sostenibilidad están creciendo y están siendo cada vez más exigentes. A las oficinas de los accionistas les interesa disponer de estos índices ya que existen muchos fondos que invier ten en ellos. Normalmente son los más estables y es lo que buscan. Desde el punto de vista del interés de la empresa, en inversión en bolsa, estos índices son muy importantes. Es una inversión rentable.

¿Cuál es la diferencia entre RSC y ética?

Hay muchas voces que se posicionan al respecto. En la Responsabilidad Social Corporativa encontramos mucha gente que es de la opinión de que ésta debe ser rentable porque sino no es sostenible. Otros, por su parte, consideran que el beneficio no es ético y le quita el valor moral de las acciones de RSC. Para otros, en cambio, si el resultado es bueno, el acto también. Dicen aquellos que sólo miran las intenciones que es muy difícil que algunas empresas superen ese filtro y las consideren éticas. Si nos basamos en si los resultados son sociales y buenos para todos, hay que reconocer que es un acto éticamente bueno. Nunca se podrá convencer a todos.

¿Qué aconsejaría a una empresa que se plantee evolucionar en este tema?

El primer buen consejo es que se informen bien y no cedan a la aprehensión de pensar sólo en que va a costar dinero, ya que no tiene porqué. Es mejor acercarse al problema, que evitarlo. En un segundo lugar, les aconsejaría que se lo planteen como una previsión porque en la medida que tengan unos clientes en un sector que la sociedad esté mirando, les va a llegar el momento de adaptarse, sin importar la dimensión que tengan.

Las empresas deben comprender mejor la RSE y tratarla como una previsión de futuro. También les animaría a que no lo vean como algo ético o no, porque sería una discusión compleja que produciría parálisis.

PRINCIPALES BENEFICIOS DE SER FIRMANTE DEL PACTO MUNDIAL

¿Cuáles son los principales beneficios de ser firmante del Pacto Mundial? Y ¿qué tipo de control se realiza sobre las empresas que se adhieren a él en España?

En España ha tenido mucho éxito, en parte porque se ha creado la Red Española del Pacto Mundial. Las empresas que firmen con las Naciones Unidas se ven obligadas a cumplir con un informe anual para comprobar qué están haciendo. A la compañía le puede servir para subir puntos y se alinea con los requerimientos de su clientes. La Red Española ayuda mucho en este proceso, ya que guía a las empresas en ese informe de progreso. Es un foro en el que muchas veces se reúnen profesionales y explican sus experiencias. La responsabilidad es una herramienta en este entorno social.

Desde la entidad no podemos controlar los pasos de todos sus integrantes, aunque sí utilizamos filtros para los nuevos ingresos. Una vez dentro de la entidad no disponemos de herramientas de control, ya que no contamos ni con suficientes recursos ni suficiente capacidad, ni tampoco autoridad concedida. Lo más importante en estos posibles casos de denuncias es la presión ejercida por los propios compañeros.

Los responsables corporativos de RSC provienen de distintos orígenes y ocupaciones. ¿Cuál sería el perfil ideal para este cargo?

Creo que deberían distinguirse por sectores, ya que el perfil de una empresa eléctrica se diferenciará del de una firma financiera. En una empresa en la cual su impacto medioambiental es importante, opino que el responsable de RSC debe conocer este tema de manera más amplia ya que la legislación avanza y debe manejarla de la manera más óptima. En otra compañía, por ejemplo, de servicios, el responsable de esta área debe tener más experiencia en Recursos Humanos, en la gestión del talento, porque la RSC ayuda a mantenerlo. Si se trata de una empresa con muchas marcas integradas en el mismo paraguas, el conocimiento de la comunicación y el marketing es clave.

El responsable de la Responsabilidad Social Corporativa debería ser una persona con cierta sensibilidad por esos temas, de fácil diálogo y comunicativa.

¿Cómo nos podemos informar sobre las novedades en el campo de la Responsabilidad Social?

Recomendaría algunas líneas sobre las que basarse. Actualmente, el Consejo Estatal de RSE es interesante ya que es una iniciativa que incluso en otros países están observando. Se basa en cuatro patas (patronal, sindicatos, sociedad y Administración) y resulta intersante cómo cada una de ellas defiende sus intereses. Yo siempre recomiendo, además, ir leyendo las noticias y novedades que publican las Administraciones Públicas sobre esta temática.

Y, actualmente, contamos con otro gran recurso: las páginas web. En la red podemos encontrar diversos informes sobre la Responsabilidad Social. Lo importante es permanecer pendiente de este sector, interesarse por qué es lo que demanda, hacia dónde evoluciona, qué estrategias lleva a cabo la competencia, etc.