El compromiso ético es lo que impulsa a las organizaciones a adherirse al Pacto Mundial

Ángel Pes.,

presidente de Red Española del Pacto Mundial

10/02/2015

Este año la Red Española del Pacto Mundial cumple su décimo aniversario. ¿Qué valoración hace de esta década de andadura?

Creo que el balance de esta década puede resumirse en los datos siguientes: el crecimiento, espectacular, pues hemos pasado de 135 a 2.700 firmantes, y la creación de herramientas punteras, que nos han permitido gestionar más de 3.500 memorias de sostenibilidad, durante estos 10 años.

Además, en la Red Española del Pacto Mundial integramos pymes y grandes empresas. Por ejemplo, 30 empresas que pertenecen al Ibex 35 son firmantes del Pacto Mundial. Estos resultados nos convierten en la red local número uno del mundo.

Hoy la española es la red local más importante del mundo por número de informes de progreso y de firmantes. ¿Es una señal de la importancia que las empresas españolas conceden a la RSE con la adhesión a los 10 Principios?

En efecto, los programas de RSE han resistido en la mayor parte de los casos de nuestros firmantes el efecto de la crisis y, tal y como ellas mismas afirman, el modelo de compromiso ético del Pacto Mundial se adecúa a lo que entienden como gestión responsable. Por ejemplo, el 65% de las grandes empresas han incorporado en sus contratos con proveedores cláusulas de los 10 Principios, que recogen de una manera práctica y articulada unas convicciones universalmente aceptadas, derivadas de la Carta de Naciones Unidas. Asimismo, el 70% de las empresas que tienen una declaración de misión, visión y valores, contemplan en ellas aspectos relativos a los Diez Principios.

Precisamente con motivo de la celebración del décimo aniversario han presentado un estudio para conocer el impacto del Pacto Mundial en las empresas y organizaciones españolas durante la última década. ¿Cuáles son las principales conclusiones de este informe?

Bajo el título “El valor de compartir principios”, hemos estudiado aspectos internos relativos a la plantilla o la formación y otros externos, como la internacionalización o la gestión de la cadena de suministro. A través de la investigación se ha comprobado que es el compromiso ético lo que impulsa a las organizaciones a adherirse al Pacto Mundial, cuyo modelo de gestión responde a las expectativas que las organizaciones tienen hacia la Responsabilidad Social. Casi en la totalidad de los casos expresan su satisfacción con el apoyo que les brinda la Red Española. Otras de las conclusiones más interesantes que se desgranan en el mismo son: el liderazgo de la gran empresa en este tiempo; el progreso de las pymes en la gestión responsable; la persistencia de las acciones sostenibles en pleno entorno de crisis económica o la progresiva implantación de criterios de responsabilidad social en la cadena de suministro.

¿Considera que la RSE y la sostenibilidad han alcanzado la plena madurez en España?

Yo creo que sigue habiendo recorrido y que esa madurez llegará cuando seamos capaces de establecer alianzas de colaboración entre organizaciones de diferente naturaleza para alcanzar los grandes objetivos del crecimiento sostenible. La colaboración entre empresas, tercer sector y organismos públicos, marcará el futuro de la Responsabilidad Social Empresarial.

Entre otros premios y distinciones, la Red Española del Pacto Mundial ha sido distinguida por Global Compact como una de las redes locales con mejor desempeño por tres años consecutivos. ¿A qué cree que se debe esta distinción?

Creo que el reconocimiento de nuestros colegas de otros países se debe a dos hechos, en primer lugar, el progreso de la Red Española del Pacto Mundial ha sido notorio, y destaca cuando se compara con la evolución del conjunto de redes locales. En segundo lugar, hemos compartido nuestra experiencia con todas las redes que han querido conocerla, facilitando las herramientas de gestión que hemos creado, y compartiendo nuestro plan de trabajo con las redes que han querido tomarlo como referencia.

El año pasado presentaron Compactlink, una herramienta ideada para facilitar las relaciones entre diferentes stakeholders  interesados en la RSE. ¿Qué logros se han conseguido gracias a la plataforma?

Hemos conseguido articular grupos de trabajo del más alto nivel, por ejemplo en Derechos Humanos; mejorar la herramienta de elaboración de memorias de sostenibilidad; crear foros temáticos y poner en contacto a más de dos mil organizaciones. Y seguimos mejorándolo con herramientas de incubación de ideas y para lanzar alianzas de colaboración bajo el paraguas de la RSE.

¿Qué feedback han tenido de la puesta en marcha de Compactlink?

Ha suscitado el interés de otras redes locales, que, posiblemente incorporen la herramienta a su ámbito y ha recibido muy buenas críticas por par te de exper tos en aspectos concretos, como el sistema de gestión online de la transparencia, que está dentro de Compactlink, herramienta innovadora. Nuestros firmantes tienen a su disposición una plataforma virtual que mejora sus comunicaciones y su forma de reportar. Ellos afirman que el nuevo informe de progreso tiene una dinámica más sencilla y acorde a su gestión de la RSE.

La nueva directiva europea sobre divulgación de información no financiera y de diversidad obliga a las grandes empresas elaborar informes de información no financiera y diversidad a partir de 2017. ¿Cree que hay que pasar de la voluntariedad a la obligatoriedad en materia de RSC?

En realidad, los firmantes del Pacto Mundial llevan cierto adelanto en este punto porque uno de los compromisos que adquieren es el reporte anual. Nosotros estamos a favor de todas las iniciativas que mejoren la transparencia y la comunicación con los grupos de interés. Pero la responsabilidad empresarial, como la personal, deriva de las convicciones éticas, y éstas no se imponen por ley. Por lo tanto, la RSE sigue teniendo recorrido más allá del ámbito legal.

¿Este cambio puede suponer un impulso para el reporting en las medianas y pequeñas empresas?

La directiva obliga a las empresas de más de 500 empleados, pero un sistema económico que valora la transparencia y es capaz de encontrar en las memorias de sostenibilidad una nueva fuente de datos, de comunicación, de otorgamiento de contratos o de hacer negocios llegará a todos los niveles de nuestro tejido económico. No obstante, es justo decir que las pymes del Pacto Mundial tienen un nivel muy elevado de reporting. El 63% de las memorias de 2013 de nuestros firmantes es de pymes y micropymes.

La agenda 2020 de la Unión Europea señala la Responsabilidad Social de las empresas como una clave de mejora competitiva. ¿Cuáles considera que son los retos de futuro que las empresas deben afrontar en materia de RSE?

Desde el punto de vista del Pacto Mundial el futuro tiene dos pilares: el respeto a los Derechos Humanos y la mejora radical de la transparencia. Para ello, Naciones Unidas tiene un marco específico de actuación en DDHH, los Principios Rectores derivados del informe Ruggie, y en ese sentido estamos intensificando nuestro trabajo. Por otra parte, la transparencia es un requisito para mejorar la confianza y conseguir un desarrollo sostenible. El Informe de Progreso es un medio para aumentar la transparencia. Ser responsable es ser transparente y ello tiene resultados en el medio y largo plazo, tanto en los mercados financieros como en el entorno más próximo a la empresa.

El valor de compartir principios

Coincidiendo con la celebración del décimo aniversario, la Red Española del Pacto Mundial de Naciones Unidas ha presentado el informe “El valor de compartir principios”. Entre las principales conclusiones del estudio destaca que el 81% de los firmantes afirma que gracias a la Red Española del Pacto Mundial se ha incrementado su implicación y acciones en Responsabilidad Social Empresarial. Además, el 65% de empresas grandes señala que ha aumentado, en sus contratos con proveedores, las cláusulas que incluyen compromisos con los Diez Principios, mientras que el 35% reconoce haber mejorado su relación con los proveedores gracias a la colaboración con la Red Española del Pacto Mundial.