ENTREVISTA

Las empresas, para tener éxito, tienen que revertir parte de la riqueza que crean a la sociedad


Juan Arena de la Mora,

presidente de Fundación SERES

Juan Arena de la Mora 23/12/2010

Hace ocho meses nació, de la mano del ex presidente de Bankinter, Juan Arena de la Mora, la Fundación SERES (Sociedad y Empresa Responsable), dedicada a la promoción de la acción social estratégica de las empresas con el objetivo de facilitar la integración social de colectivos desfavorecidos. La integran hasta 80 empresas e instituciones de España. El 16 de noviembre la Fundación entregó los primeros premios a la Innovación y Compromiso Social de la Empresa. DKV, Grupo Norte, MRW, NH y Grupo Siro fueron las cinco empresas reconocidas por el jurado integrado por 15 personas de diferentes ámbitos. Según Arena, presidente de la Fundación, los premios deben servir “para inspirar a otros empresarios”.

¿Qué es Fundación SERES?

Fundación SERES es un proyecto que vincula a las empresas y a los equipos que trabajan en ellas y que creen que la acción social integrada en la estrategia es una manera de crear valor, para la propia empresa y para la sociedad en su conjunto. Y que además entienden que hacerlo de manera colectiva les genera más valor que hacerlo individualmente. ¿Qué quiere ser la Fundación SERES? Primero, referente de la acción social, provocando e innovando. Ser un referente significa también tener un cierto liderazgo intelectual. Una de las ejes de la Fundación SERES es que entiende que para que la acción social sea sostenible tiene que estar integrada en la estrategia general, porque si no, con el cambio de ciclo desaparecerá. La manera de hacerla sostenible, por lo tanto, es haciéndola parte de la estrategia empresarial. Conocemos empresas que con el cambio de ciclo han mantenido su acción social simplemente porque la acción social por si misma ya construye valor. Segundo, el eje principal de SERES está en ayudar a los colectivos que tiene riesgo de exclusión social. ¿Y quiénes son esos colectivos? Depende de los ciclos económicos y el momento en el que estamos. En esta crisis que estamos viviendo, por ejemplo, ha aparecido un colectivo muy amplio de jóvenes, de treinta años que tienen un hijo, que no tienen empleo y que a lo mejor no van a tenerlo nunca. Es muy duro decirlo, pero ya es un colectivo que tiene una propia entidad. Es la generación perdida, como la han calificado algunos comentaristas. Es de una dureza tremenda y afecta a la moral de la sociedad. Seres intenta promover la acción social enfocada a esos colectivos. Y en tercer lugar, SERES también quiere promover alianzas entre empresas, en aquellas empresas que en el capital intelectual es muy importante. Finalmente, queremos tener un mensaje que se oiga en la sociedad y que tenga una cierta relevancia. Por eso hemos preparado los premios, que reconocen lo que las empresas hacen en ese ámbito. Ese reconocimiento debe servir para que otros empresarios lo hagan también.

¿Cuál es el embrión de la Fundación SERES?

Nace como consecuencia de una necesidad en un momento determinado de superar las dificultades que teníamos de gobierno corporativo en la Fundación Empresa y Sociedad. Queríamos preparar un marco que se ajustara a lo que, desde el punto de vista de gobierno corporativo, las empresas que estaban en la Fundación Empresa y Sociedad querían tener. Dimitimos y constituimos la Fundación SERES. En ésta entran parte de las empresas que estaban en Empresa y Sociedad y otras nuevas que creen que la acción social está cada vez más vigente. Hay muchas empresas que ya se han dado cuenta que para tener éxito tienen que revertir parte de la riqueza que crean a la sociedad.

Sus objetivos, promover acciones a los colectivos de exclusión. ¿Se trata tan sólo de programas de inserción?.

No exclusivamente. Cuando hablamos de ayudar a los colectivos en riesgo de exclusión, los programas pueden pasar por facilitar la integración laboral o por otras muchas cosas. Por ejemplo, por preocuparnos por jóvenes que tienen un grave riesgo de exclusión social como consecuencia del sitio donde viven, por ocuparnos de personas mayores, de desocupados de larga duración o de discapacitados. No necesariamente tiene que ver con la integración laboral, tiene que ver con ocuparnos de ellos. Nosotros nos dedicamos a facilitar que los sistemas del banco, de su web, la pudieran leer los ciegos también o que los mensajes al móvil de un banco fueran en texto para que los discapacitados auditivos pudieran leerlo. Hay muchas maneras de ayudar.

El tema del voluntariado también es motivo de la Fundación SERES.

Cualquier cosa que una empresa pueda hacer, vía inserción, captación, voluntariado, etc., con colectivos en vías de exclusión, es nuestra tarea.

¿Qué tipo de acción social de inversión en la sociedad en una actividad que no tenga que ver con la propia de la empresa, crea valor para la compañía?

Una empresa de contratación, por ejemplo, puede enseñar a un colectivo con dificultades a la inserción, a que sepa hacer una entrevista de trabajo adecuada. Es una parte de lo que ellos saben hacer y lo dan a un colectivo que está en riesgo de exclusión. La empresa mejora, crea valor porque crea un programa de voluntariado que a la plantilla le parece que es adecuado, que le permite retener talento y tener mejor clima social y a la vez está ayudando a un determinado colectivo de personas a que el nivel de oportunidades que tienen para tener trabajo crezca. Todo ese tipo de acciones son las que nosotros propiciamos. Pero no se trata de acciones hacia dentro o hacia afuera. Se trata de poner una parte determinada de la empresa al servicio de un colectivo que tiene menos posibilidades de prosperar e integrarse socialmente en la sociedad que vivimos. El cómo se haga depende de cada empresa. No es lo mismo la acción social que puede hacer Repsol que la que pueda hacer el grupo Ipsos o DKV. Lo que debemos hacer es que se encuentre ese camino y que se encuentre de una manera que sea sostenible. La preocupación de la Fundación es la sostenibilidad, mucho más que el tipo de acción que se desarrolle.

¿Cuáles son sus interlocutores en las empresas?

Son los responsables de RSE de las compañías, pero también los primeros niveles de las empresas. Nos ocupamos de hablar con los primeros niveles y los responsables de acción social e intentamos entre todos establecer caminos que nos permitan crecer los unos con los otros. Es como calentar el caldero y que el agua de ese caldero, en vez de perderse como vapor, se vaya a un émbolo y que genere una energía controlada, medida y sostenible. La fundación, también quiere tener una función didáctica. Una manera de hacer de la fundación es intentar que las escuelas de negocio formen a los gestores empresariales en gestión de la acción social, que ésto ahora no se hace. Hay algunas cátedras pero no hay un curso completo.

En España hay un nivel de escuelas de negocio impresionante incluso a nivel internacional. Sin embargo los responsables de RSC de grandes compañías se muestran un poco sedientos de formación ¿no es así?.

Sí, pero por suer te eso está cambiando mucho. Las tres principales escuelas de negocio de España están volcadas en ayudarnos a describir casos y a establecer formación. Aún así, hay que hacerlo de manera más intensa y más recurrente.

¿Y cómo trabajar con las administraciones?

Una de las cosas que queremos hacer es influir sobre ellas. Hay mucho que enseñarles. Queremos llevar al ámbito de las administraciones públicas la idea para conseguir movilizarles y que nos faciliten esto que estamos buscando. Hemos hecho mucho en España pero todavía queda mucho por avanzar. Hay que avanzar la administración, las empresas, las escuelas de formación, los medios de comunicación, etc. Todo el mundo.

¿Cuántos son los premios que otorga la Fundación?

Son cinco premiados. El premio es al Compromiso y la Innovación. Son el reconocimiento a cinco best practices. El jurado ha sido muy amplio, con representantes políticos, de los consumidores, de las escuelas de negocio, las ONG, los medios de comunicación. Eran quince personas. La Fundación no ha formado parte. Yo he estado en las deliberaciones y han sido difíciles. El valor que tiene eso es reconocer el grado de responsabilidad. Esperemos que eso vaya estimulando a otros empresarios a presentarse al premio y que vaya penetrando en el país la sensación que las cosas pueden hacerse mejor. Los premiados fueron Grupo Norte, MRW, DKV, NH y Grupo Siro.

¿Quién es susceptible de ser candidato en estos premios?

Cualquier empresa que se quiera presentar, que crea que tiene algo que puede decir a la sociedad, acciones sociales estratégicas dirigidas a colectivos desfavorecidos. No es suficiente destinar mucho dinero en una acción social, sino que la acción sea responsable y sostenible.

¿Cómo surge en Juan Arena ese interés hacia la acción social?

Cuando dejo Bankinter y me llaman por teléfono y me dicen que mi nombre suena como presidente de la Fundación. Hay cosas en la vida a las que no puedes decir que no. Es más, no podía decir que no a una cosa que me parece que podía ayudar a mejorar el país donde vivo. Por lo tanto, estoy encantado de hacerlo no porque tenga una sensibilidad ni mayor ni menor que otras personas, sino porque me ha tocado hacerlo.

¿Cuántos socios hay en la Fundación?

Unos ochenta socios. Esta cifra va incrementándose constantemente. Son muchos pero todavía son pocos. Me gusta pensar que esto crecerá mucho y sobretodo que la actividad de la Fundación es una actividad transciende y que su voz está propiciando la acción social integrada en la estrategia empresarial para que dentro de unos años sea la norma.

Los mejores patronos

Accenture, Bankinter, BBVA, CAN, Citi, DKV Seguros, El Corte Inglés, Estudio de Comunicación, Europa Press, Everis Spain, Ford, Fundación Iberdrola, Fundación Repsol, Garrigues, Gómez-Acebo & Pombo, Grupo Fundosa, Grupo Hospitalario Quirón, Grupo Konecta, Grupo Siro, Grupo Vips, Iberia, Inditex, Manpower, McKinsey & Co., Microsoft, MRW, ONCE, Philip Morris Spain, PricewaterhouseCoopers, Sanitas, Santander, Sol Meliá, Telefónica, The Boston Consulting Group, Unidad Editorial, Uría Menéndez, Vodafone y Yell Publicidad son los patronos de la Fundación Seres al cierre de esta edición, a los que se suman 40 empresas socios de primera línea.

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