ENTREVISTA

Más de 250 millones de niños trabajan a menudo en condiciones de explotación y riesgo para su salud


Consuelo Crespo,

presidenta de Unicef Comité español

Consuelo Crespo 23/12/2010

Creo que hemos logrado ampliar el conocimiento en nuestro país de la situación de la infancia en el mundo, del trabajo de UNICEF y de sus resultados, y todo ello nos ha llevado a conseguir alianzas y compromisos realmente importantes para la toda la infancia.

Y un mejor posicionamiento de UNICEF España en la Organización a nivel mundial, lo que nos permite disponer de mayores capacidades para nuestro trabajo aquí y a su vez aportar nuestras experiencias a otros lugares donde UNICEF trabaja.

Se cumplen cinco años desde su nombramiento como presidente de Unicef en España, ¿qué valoración hace de estos años transcurridos?

El esfuerzo realizado para fortalecer la organización, impulsar su eficiencia y ampliar su visibilidad ha dado buenos resultados. Ello ha permitido afrontar esta etapa de crisis con serenidad y nos ha dado la capacidad de adelantarnos a los acontecimientos y prever situaciones que quizás años atrás hubieran sido insalvables.

Hemos avanzado en los objetivos que nos propusimos, tanto a nivel interno, como ante la sociedad española y ante UNICEF Internacional, pero seguimos trabajando porque el camino a recorrer es largo y no está exento de importantes dificultades.

¿Qué destacaría como logros?

Un mayor y mejor compromiso del equipo, anto voluntarios como contratados, con uestra misión.

Creo que hemos logrado ampliar el onocimiento en nuestro país de la situación de la infancia en el mundo, del trabajo de UNICEF y de sus resultados, y todo ello nos ha llevado a conseguir alianzas y compromisos realmente importantes para la toda la infancia.

Y un mejor posicionamiento de UNICEF España en la Organización a nivel mundial, lo que nos permite disponer de mayores capacidades para nuestro trabajo aquí y a su vez aportar nuestras experiencias a otros lugares donde UNICEF trabaja.

¿Cuáles son todavía los principales retos a conseguir?

¡Los objetivos son tan numerosos e importantes! ¡Queda tanto por hacer!, que mejorar en eficiencia y avanzar hacia la excelencia es siempre “el” reto.

Mientras haya un solo niño en el mundo que carezca de oportunidades para desarrollarse plenamente como persona, mejorar en nuestro trabajo será una obligación moral y también práctica.

Cuando fue nombrada presidente declaró que la profesionalización del voluntariado, la mejora de la comunicación y el avance en la eficiencia iban a ser sus prioridades, ¿podría analizar cómo han evolucionado estos tres puntos?

Respecto a la profesionalización del voluntariado, está en marcha un plan de formación que recoge los temas prioritarios tanto desde el punto de vista organizativo como de valores, mandato y misión de UNICEF, así como los más técnicos.

Por otra parte, los voluntarios se han adaptado, muy generosamente, a la nueva estructura más profesionalizada, de la Organización.

Respecto a la comunicación, creo que el nuevo equipo ha enfocado muy bien su trabajo hacia las prioridades que producen mayor impacto y los resultados están siendo acordes o incluso superan nuestras expectativas. Debemos seguir mejorando, especialmente en lo que respecta a la comunicación interna.

En cuanto a la eficiencia, el plan estratégico para los próximos tres años, que ha sido trabajado y consensuado por todos los que trabajamos en la Organización, ha impulsado la coordinación que permite aprovechar eficazmente las sinergias que se producen entre las distintas áreas y en los distintos puntos de actuación en España.

Considerando que los objetivos de los Comités de Unicef en países desarrollados como el nuestro son, básicamente, la recaudación de fondos y la movilización social, ¿en qué punto nos encontramos en ambos?

En términos de captación de fondos, a pesar de la adversidad del contexto económico, UNICEF ha logrado un crecimiento significativo en España en los últimos años. Estamos gestionado un cambio en la estructura de fuentes de ingresos, en la que la fuente de financiación tradicional -la venta de tarjetas de Navidad- ha dado paso a nuevos programas de captación de recursos con resultados muy positivos.

En cuanto a sensibilización, el nivel de conocimiento en España de los Objetivos de Desarrollo del Milenio y de la Convención sobre los Derechos del Niño es todavía bajo, sin embargo están en marcha muchas iniciativas para mejorar ese conocimiento y la respuesta de la sociedad es muy positiva. Cuando las personas e instituciones conocen nuestro trabajo se implican en él y eso nos permite dar pasos importantes especialmente con colectivos como: colegios y universidades, en el ámbito sanitario, judicial, y tanto en el sector público como en el privado.

¿Cómo ha afectado la crisis a las contribuciones de particulares y empresas?

La solidaridad individual apenas se ha resentido. Catástrofes como el terremoto en Haití o las inundaciones en Pakistán han provocado respuestas de solidaridad sin precedentes. Las aportaciones regulares de nuestros socios se han mantenido prácticamente intactas y cada día más personas se suman a la causa de UNICEF como socios.

Las contribuciones de empresas se han mantenido en términos generales, pero experimentando cambios relevantes. La filantropía corporativa está dejando paso a fórmulas de colaboración más integrales, con implicación directa y activa de clientes y empleados.

Trabajan con la misión de velar por los derechos del niño en España, ¿en qué se producen los mayores incumplimientos?

El Comité de Derechos del Niño de Naciones Unidas acaba precisamente de examinar la aplicación de la Convención en España. En su informe reconoce grandes avances dado que, por supuesto, España cuenta con indicadores de educación, salud y bienestar infantil acordes con un país desarrollado. Pero, a pesar de eso, hay aspectos importantes a vigilar, que tienen que ver sobre todo con la situación de los niños que pertenecen a los colectivos más vulnerables: niños que viven en familias de bajos ingresos, inmigrantes (especialmente los Menores no Acompañados), niños pertenecientes a minorías y aquellos que están en el sistema de protección. También hace referencia el informe a la necesidad de mejorar la calidad de la educación y el impactos negativo, de los medios de comunicación que no cumplen con las normas y códigos aprobados en la defensa de los Derechos de la Infancia.

¿Hay todavía empresas españolas que exploten laboralmente a menores?

Desde luego en España éste no es un tema que el Comité de los Derechos del Niño haya detectado como problemático, existen los mecanismos administrativos, policiales y jurídicos para evitar que ocurra y luchar contra los posibles casos si existen. En lo que respecta a las empresas españolas en el exterior, se ha avanzado mucho en Responsabilidad Social Corporativa y nuestra experiencia es positiva en términos de compromiso y colaboración de las grandes empresas para erradicar el trabajo infantil.

¿Y de otras nacionalidades?

Lamentablemente el trabajo infantil sigue siendo una realidad en todo el mundo en desarrollo. Se estima que más de 250 millones de niños trabajan, a menudo en condiciones de explotación y riesgo para su salud, lo que supone traumas irreversibles para su desarrollo. Es una violación muy grave de los derechos de la infancia, e inadmisible en el siglo XXI.

¿En qué punto de cumplimiento de los Objetivos del Milenio en relación a los niños nos encontramos?

Se han logrado avances importantes en ámbitos clave como la reducción de la mortalidad infantil (que ha descendido un tercio desde 1990) o la educación. Sin embargo, son claramente insuficientes y las cifras de niños que mueren antes de cumplir los 5 años (22.000 cada día) siguen siendo alarmantes y totalmente inaceptables.

¿Cuál es su valoración acerca de cómo se implican las empresas en España con Unicef?

UNICEF considera a las empresas como agentes de transformación social. Las empresas aliadas con UNICEF realizan una contribución magnífica a la causa de la infancia a través de la aportación de recursos humanos, técnicos y económicos que multiplican el alcance de nuestros programas, así como a través de la movilización de sus empleados, proveedores y clientes.

¿Qué opina, en general, de la RSC en nuestro país?

Aunque ya es algo presente en casi todas las grandes compañías, y se producen avances importantes, su implementación real es muy variada. Hay casos ejemplares en los que la Responsabilidad Social es nuclear y se le da un enfoque muy estratégico, pero hay otros casos en los que el enfoque es aún muy táctico, ligado a objetivos de comunicación pública.

A pesar de que es un tema que está presente desde hace años en el discurso empresarial, es una realidad todavía incipiente en España si la comparamos con su desarrollo en otros países.

UNICEF es muy consciente del enorme potencial de las empresas para provocar cambios reales en las sociedades con las que interactúan. Cambios que no sólo afectarían a las condiciones de vida de la población en situación más vulnerable, sino que también garantizarían la sostenibilidad y el desarrollo de la actividad de negocio propia de la empresa.

A favor de los derechos del niño

• Unicef ha logrado un mayor y mejor compromiso del equipo, tanto voluntarios como contratados, ha ampliado el conocimiento en España de la situación de la infancia en el mundo, del trabajo de UNICEF y de sus resultados y ha logrado un mejor posicionamiento de UNICEF España en la Organización a nivel mundial.

• UNICEF ha logrado un crecimiento significativo en España de fondos en los últimos años.

• El nivel de conocimiento en España de los Objetivos de Desarrollo del Milenio y de la Convención sobre los Derechos del Niño es todavía bajo.

• Se estima que más de 250 millones de niños trabajan, a menudo en condiciones de explotación y riesgo para su salud.

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