ENTREVISTA

Lo que hay detrás de una taza de café


María Jesús Sanz,

presidenta de Fairtrade España

María Jesús Sanz 29/01/2012

A menudo tomamos una taza de café por su sabor, para despejarnos o simplemente por puro placer, pero detrás de un café de comercio justo, o de cualquier otro producto, hay mucho más. Precisamente todo este plus que no se ve pero que está ahí es lo que busca certificar Fairtrade con su sello: ofrecer garantías al consumidor de que el producto que lo porta cumple los estándares internacionales de comercio justo de FLO. Además, los productos de comercio justo se están convirtiendo en un aliado perfecto de las políticas de Responsabilidad Social Corporativa en las empresas españolas.

¿Qué beneficios le aporta a un consumidor la adquisición de productos de comercio justo?

Fundamentalmente, aporta tranquilidad. Al comprar este tipo de bienes tienes la seguridad de que adquieres un producto que ofrece una transparencia y que busca la equidad, la ética… En definitiva, son productos que hacen sentirte bien porque al comprarlos estás apoyando o favoreciendo el desarrollo de los países del Sur.

Y a una empresa, ¿qué le aporta certificar sus productos?

Obviamente las compañías tienen que ganar dinero, pero también quieren hacer bien las cosas. Entonces la misma tranquilidad que transmiten estos productos al consumidor también se puede trasladar al mundo de la empresa. Y, como las empresas están para ganar dinero, si el consumidor está buscando este tipo de productos, lógicamente van a tener que dar respuesta a esa demanda con sus productos.

Durante 2010 la venta de productos de comercio justo en España creció un 82,5% respecto al año anterior…

Es cierto, el año pasado subió bastante la demanda. Eso nos indica que Fairtrade es un concepto que convence y que disfruta cada vez de más confianza de parte de empresas y consumidores. Es un concepto aún relativamente nuevo en España, y marca tendencia.

¿Cree que se va a mantener esta tendencia al alza a pesar de la crisis?

Después de haber registrado unos crecimientos exponenciales en los últimos años, confiamos en que a pesar del contexto de crisis actual la venta de productos Fairtrade seguirá teniendo un crecimiento moderado. Además de los números de las ventas, estamos contentos con los resultados de las encuestas que se están haciendo, porque el conocimiento que los consumidores tienen de estos productos es cada vez es más amplio.

¿Han constatado un incremento en cuanto al número de empresas que quieren certificar sus productos con el sello Fairtrade?

El número de empresas licenciatarias cada vez es mayor y en el 2012 queremos centrar nuestros esfuerzos en que las empresas que trabajan con Fairtrade puedan vender más de sus productos Fairtrade. Trabajamos codo a codo con ellos para que sus ventas puedan subir a favor de los productores del Sur.

¿Qué acogida perciben por parte de empresas que no pueden certificar sus productos, pero quieren ser socialmente responsables?

Cada vez más se está incrementando la vinculación de las empresas que quieren ser socialmente responsables con el comercio justo. En este caso lo que hacen las empresas es facilitar productos de comercio justo a sus trabajadores ya sea a través de incluirlos en sus comedores o en sus máquinas de vending.

Entonces la acogida que perciben por parte delos responsables de RSC es buena…

Muy buena, son productos que les dan un plus. Una empresa que trabaja la RSC es consciente del impacto que tiene en la sociedad, entonces uno de los guiños que puede hacer hacia ese desarrollo sostenible es trabajar con productos de comercio justo. Estos productos son el ejemplo clarísimo de un producto surgido del desarrollo sostenible que tiene en cuenta el factor social, el ambiental y el económico.

Básicamente los productos certificados con el sello Fairtrade son el café, el cacao, el azúcar y el té ¿Por qué estos productos y no otros?

En estos momentos todos los productos del sello están muy vinculados con la alimentación, exceptuando balones, algodón y flores. Se está trabajando en la certificación de otros productos, pero estamos hablando de procesos largos y laboriosos, porque cada producto debe tener unos estándares determinados para cumplir esos criterios de comercio justo. No se puede pedir lo mismo al café que al oro, por ejemplo.

¿Qué requisitos debe cumplir un producto para ser certificado con el sello Fairtrade?
Todo producto tiene que cumplir los criterios del comercio justo en origen: el respeto al medio ambiente y condiciones de trabajo dignas. Además, por todos los productos Fairtrade los productores reciben una prima de Comercio Justo, que es un sobreprecio que se invierte en proyectos sociales y de desarrollo de la comunidad. Sobre el uso de la prima los productores deciden de forma democrática y este elemento también es auditado por una auditora independiente.
Entonces uno de los pilares del comercio justo es favorecer el desarrollo de las comunidades de origen. ¿Qué se hace en estos países?

El hilo conductor del trabajo de Fairtrade en el Sur es reforzar las estructuras autónomas en origen y dar a las personas las herramientas que necesitan para que ellos mismos tomen en sus manos las riendas de su futuro. El pago de prime Fairtrade, sobre cuyo uso los productores deciden de forma autónoma, refuerza este elemento, ya que entre todos se decide dónde se invierten los beneficios, desde mejorar las infraestructuras para la producción del producto a mejorar los caminos de acceso a las plantaciones. En otras ocasiones los beneficios se pueden destinar a fines más sociales como la creación de escuelas o becas de estudio para los hijos de los productores. Siempre es la propia cooperativa la que decide de forma democrática de qué forma revierte ese beneficio económico en la comunidad.

Recientemente Fairtrade ha presentado la guía “Comer bien no es sólo cuestión de sabor”. ¿Con que objetivos nace esta guía?

En este caso el objetivo ha sido facilitar a las personas interesadas en RSC y a las empresas de restauración el acceso a los productos de comercio justo. Ahí hemos puesto encima de la mesa una herramienta para las empresas con la idea de que sea muy ágil porque se va a actualizar dos veces al año para incorporar los nuevos productos de comercio justo.

Además de certificar productos con su sello, están realizando otras actividades de colaboración con empresas como Eroski o Starbucks. ¿Con qué objetivos?

Para fomentar el comercio justo y el desarrollo de los productores en el sur una empresa tiene varias formas de cooperar: puede optar por ofrecer productos de comercio justo con su propia marca y certificados por Fairtrade. O puede incluir productos de comercio justo en su surtido y venderlos, es el papel que juegan por ejemplo las grandes superficies cuando nos ofrecen productos de varias marcas y certificados por Fairtrade. Es un papel muy relevante, ya que hace el producto más accesible para los consumidores. La tercera posiblidad de cooperar tiene que ver con la RSC y se da cuando la empresa opta por comprar productos de comercio justo para su propio consumo. Es el típico caso de una empresa de seguros, por ejemplo, que en sus máquinas de vending ofrece a los empleados café de comercio justo. Desde Fairtrade España apoyamos todas estas actividades con información y materiales de difusión.

¿Cuáles son los retos de futuro de Fairtrade?

Nuestro reto a medio y largo plazo es que cada vez haya más productos certificados y que el consumidor pueda acceder más fácilmente a los productos que está demandando. También queremos trabajar cada vez más con las empresas que tienen la RSC como bandera, porque todas las partes salen ganando. Finalmente en cuanto a sectores queremos trabajar más en el sector de la hostelería porque hay mucho camino por recorrer en esos productos maduros como pueden ser el café, el azúcar y el cacao.

Lo que no se ve en los productos de comercio justo

Uno de los pilares del comercio justo es favorecer el desarrollo de las comunidades productoras y es precisamente por este motivo que parte de los beneficios obtenidos de la comercialización de sus productos deben inver tirse en favor de la comunidad. Esta inversión de los beneficios puede tener diferentes formas y finalidades. En unas ocasiones los beneficios se pueden destinar a la mejora de las infraestructuras de la cooperativa o de los agricultores para mejorar la producción de sus productos, mientras que en otras ocasiones pueden tener fines más sociales como la creación de escuelas o de farmacias sociales o bien convertirse en becas de estudios para los hijos de los productores. En definitiva es la propia cooperativa la que decide democráticamente de qué forma va a invertir ese beneficio económico en la comunidad.

Las cifras del comercio justo en España

• Durante 2010 la venta de productos de comercio justo en España creció un 82,5% respecto al año anterior. Este año se calcula tener un crecimiento más moderado aunque se va a mantener en números positivos.
• Los consumidores españoles tienen acceso a más de 250 referencias de comercio justo certificado y 64 empresas, españolas y extranjeras, las comercializan en tiendas de comercio justo
y otros establecimientos.
• En España hay un total de 32 empresas que comercializan productos con el sello Fairtrade.
• A nivel internacional, el nivel de conocimiento de los productos de comercio justo se sitúa por encima del 80% de la población pero en España, aunque cada vez es más reconocido el producto y el sello, no estamos en esos niveles tan elevados.

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