ENTREVISTA

Intentamos generar sensibilidad cultural y responsabilidad social en cada asociado


Cristina de Sicart,

presidenta de AIESEC España

Cristina de Sicart 25/03/2010

AIESEC es una red global de jóvenes universitarios y recién graduados que está presente en más de 100 países de todo el mundo. A través de sus actividades, permite a sus más de 38.000 miembros descubrir y desarrollar su potencial de liderazgo para que puedan impactar positivamente en la sociedad. En España la asociación lleva funcionando desde hace más de 55 años y actualmente cuenta con once oficinas locales y tiene en proyecto expandirse en ocho comunidades autónomas. Su presidenta en nuestro país, Cristina de Sicart, nos explica que AIESEC es una organización apolítica y sin animo de lucro, creada y manejada por estudiantes y recién graduados que buscan aportar su granito de arena a la sociedad.

La máxima responsable de AIESEC en España considera que la RSE es todavía una asignatura desconocida entre los jóvenes y que es necesario que desde organizaciones, empresas y Gobierno se realice una labor de comunicación y concienciación para difundir las bondades de la responsabilidad social en todos sus ámbitos.

¿Cómo definiría AIESEC?

AIESEC es una organización global, sin ánimo de lucro, que nace tras la Segunda Guerra Mundial, en 1948, de la mano de siete estudiantes de diferentes nacionalidades que creían que había una necesidad de fomentar el entendimiento cultural entre sus países. Con esta base, crearon la asociación. Llegó a España en 1953 cuando se creó la oficina de Barcelona y se fue extendiendo rápidamente a otras ciudades como Bilbao y Madrid. Es una organización que está compuesta exclusivamente por estudiantes y es manejada por nosostros. Tiene tres líneas de trabajo: desarrollo del liderazgo de sus miembros, impulsar las experiencias laborales internacionales de éstos, y el fomentar un ambiente global de aprendizaje. El objetivo es formar líderes del futuro.

¿Cuántos miembros tiene en nuestro país?

Actualmente tenemos unos 200 o 250 miembros, oscila de un momento a otro del año. Cada curso se abren los procesos de incorporación de nuevos miembros, unos se van de intercambio, otros acaban los estudios, … de ahí la oscilación.

En sus bases afirman que buscan impulsar el liderazgo positivo para impactar en la sociedad. ¿Es esto una forma de Responsabilidad Social?

Es una forma de Responsabilidad Social (RS) porque nuestra manera de impactar en la sociedad es a través de la formación de las personas que pasan por la organización; es decir, intentamos generar una sensibilidad cultural y una responsabilidad social en cada asociado que es lo que hace que posteriormente, cuando estén en sus propios ambientes y empresas, tengan una forma de actuar y de pensar muy enfocada a la RS. Así que, sí es una forma de RS, pero no Responsabilidad Social Empresarial (RSE) porque el nuestro es un impacto indirecto.

¿Cómo definiría esta RSE?

Nuestro entendimiento de la RS, en general, implica el tener muy presente el largo plazo; es decir, qué cosas haces ahora que van a impactar en un futuro, cercano o lejano, incluso aunque la repercusión no llegues a verla personalmente. La RSE, con sus diferentes denominaciones, que nunca se sabe cuál es la correcta, la entendemos como el papel que juegan las corporaciones en ese pensar a largo plazo, qué políticas tienen interna y externamente, y cómo gestionan sus operaciones pensando en el que viene después.

¿Y qué ámbitos creen que abarca?

Hay tres pilares en los que tiene actuación: económico, ambiental y social. Si estás haciendo RS, tu organización y tú como persona tenéis que estar viendo estas tres patas. Lógicamente, una empresa tiene un fin económico, pero tiene que ver también cómo su actividad afecta al medioambiente y a la sociedad.

¿Cómo se enfoca en su asociación?

Nos basamos en nuestros valores. Uno de ellos es actuar sosteniblemente y eso toca tanto la parte financiera, en nuestras actividades y presupuestos, como nuestra preocupación por el medioambiente o, a nivel social, a través del impacto directo en las personas, el dejar en ellas esa semilla que hace que después estén muy concienciadas en su vida social y laboral.

¿Cree que las políticas que ponen en marcha las empresas en este ámbito son creíbles o son puro marketing?

Es cierto que el mundo no es perfecto, y también que puede haber una organización que cree unas políticas temporales para atraer a la gente. Pero si realmente lo hace bien, si tiene un impacto positivo en la sociedad ¿qué hay de malo en decirlo? Aunque sea marketing. Es bueno decir cuándo hacemos las cosas bien, y cuando son estrategias a largo plazo mucho mejor, porque todas las acciones estarán enfocadas a tener un impacto mayor en el futuro.

¿Qué actividades realiza su asociación?

Realizamos varias actividades en las cuales contribuimos a la formación de jóvenes que liderarán las organizaciones del futuro.
Tenemos, por ejemplo, congresos donde reunimos jóvenes de toda España, y nos formamos y discutimos en torno a estos temas. También es común que nuestros miembros que participan de la experiencia de intercambio internacional (ya sea los que vienen o los que se van) tengan un impacto en la organización que los recibe, algunos de ellos en departamentos de Responsabilidad Social.

Cuando piensa en la empresa en la que le gustaría trabajar ¿contempla sus iniciativas de RSE o es un factor secundario?

Cuando buscas un empleo supongo que todo aquello que te facilite la vida te atrae. Que lo hagas porque es RS o que sepas llamarlo de ese modo es otra cuestión. Lo que sí es cierto es que nos encontramos casos de empresas que tienen políticas que logran que los trabajadores estén más contentos, que haya un buen clima, y eso se sabe y hace que atraigan más candidatos. Así que, por un motivo o por otro, sí interesa.

Hay un debate sobre si la RSE debe ser voluntaria o no. ¿Cuál es su parecer?

Hay unos mínimos que por ley hay que cumplir y creo que eso es lo importante: lograr que se cumplan. Porque ampliar o endurecer esas leyes cuando lo que ya hay establecido aún no es acatado por todo el mundo no me parece lo más adecuado. Ahí se ve que hay una falta de comunicación o de seguimiento del cumplimiento de esas leyes, hay algo que falta por hacer.

¿Cuál sería su propuesta?

Primero, llegar a un consenso sobre la definición de la RS y, después, de cara a los actores principales, concienciarles de que tienen la opción de generar un cambio en la sociedad para que sea más responsable; sentar juntos a responsables de organizaciones, gobiernos y empresas para que se establezca un diálogo y marcar prioridades. Y a partir de ahí poner en marcha una campaña de comunicación y concienciación hacia toda la sociedad.

Si pudiera ¿qué iniciativas establecería desde las empresas que no se estén realizando?

Como miembro de AIESEC no considero que puedas ir a una empresa y decirle lo que tiene que hacer, porque al final cada una tiene unos valores y debe ser fiel a ellos. Lo que le diría es que si puede evitar contaminar, si puede ayudar a la conciliación de sus empleados, si puede ser socialmente responsable, que lo haga. Si no, que ponga medidas para poder llegar a hacerlo.

  Enviar entrevista






CAPTCHA Image