La RSE será una de las claves para la supervivencia de las empresas a medio y largo plazo

Ana Sáinz,

directora general de Fundación SERES

23/12/2014

Crear valor desde la acción social. A ello se dedica la Fundación SERES, formada por un centenar de empresas, promoviendo el compromiso de dichas organizaciones en la mejora de la sociedad y provocar la transformación de la misma. En esta transformación, es necesario que la RSE se incluya en todas las áreas de la compañía, así como en la estrategia de la compañía, a medio y a largo plazo. La Fundación SERES, junto a KPMG, acaba de presentar ‘RSE. Manual para Consejeros’, un documento que quiere ser una guía para los órganos de gobierno de las compañías, que ponga de manifiesto la capacidad de generación de valor de la RSE para las organizaciones, su condición de factor de éxito en el largo plazo y su importancia para la confianza de los inversores.

¿Con qué objetivo trabaja la Fundación SERES?
Lo que está pidiendo ahora la sociedad es una transformación en la manera de intervenir de la empresa, para provocar realmente impactos que mejoren la sociedad en que vivimos. Para esa transformación trabajamos y lo hacemos a través de cuatro grandes bloques.

¿Cuáles son?
El primero, se basa en ayudar a la empresa a que el concepto social se incorpore a la estrategia de la compañía, a través de herramientas de medición que permiten que el lenguaje empresarial y social coincidan, la participación de la alta dirección, etc. El segundo, es que la empresa conozca dicha realidad social, cómo dialogar con los colectivos desfavorecidos y ayudar a ver las necesidades y oportunidades que existen. En este sentido tratamos temas como el envejecimiento, la discapacidad, la mujer, juventud, etc. El tercer bloque es trabajar el concepto de grupo. Es en lo que más podemos aportar desde la Fundación, ya que para generar grandes cambios y transformar, cada uno debe aportar lo que mejor sabe hacer y, en este sentido, son necesarios los proyectos colaborativos entre empresas. Por último, lo que hacemos es dar a conocer y reconocer que las empresas y sus responsables, que cada vez trabajan y se toman más en serio estas iniciativas relacionadas con la responsabilidad. Por ello, intentamos demostrar cómo las acciones de la empresa generan un impacto en la sociedad, que no son meramente marketing.

En la línea de incorporar el concepto social a la estrategia de la compañía acabáis de publicar el informe ‘RSE. Manual para Consejeros’ junto a KPMG ¿Qué nos cuenta?
Lo primero que se necesita para incorporar esas estrategias dentro de la empresa es reconocer que éstas tienen valor. Este informe trata esa parte, ver qué tipo de inputs están demandando este tipo de iniciativas. Queremos que exista una transformación empresarial y social. Y para que esta transformación tenga realmente un valor, debe de ser transversal, es decir, no puede depender sólo de un área: o lo incorpora cada uno de los departamentos de la compañía o realmente no se va a aprovechar todo el valor que genera. Asimismo, con el informe queremos ayudar a dicha transformación dando claves para gestionar mejor. También queremos poner en valor la diferenciación y el hecho de que sin este tipo de iniciativas tu cliente y empleado no te responderán en un futuro: o te mueves hacia este tipo de actividades o te van a penalizar.

¿Hasta qué punto el tejido empresarial español está comprometido y avanzando en este sentido, el del impulso de la RSE como elemento transversal?
Nos queda mucho por avanzar, pero el convencimiento y la implementación de acciones de RSE cada vez están más extendidos. La gran potencia es no ir en solidario y poner en marcha dichas acciones. Por ejemplo, en el caso de Microsoft, se incluyen estas actividades dentro de los mismos desarrollos tecnológicos de los productos de la compañía, es decir, no existe un departamento que se encuentra aparte para dar solución a las necesidades de los colectivos desfavorecidos. Aunque se trata de transformar modelos que hace muchos años que están instaurados, por lo que dicha transformación no puede hacerse de la noche a la mañana.

Colaboráis con escuelas de negocio y universidades, como ESADE ¿En qué se basa esta colaboración?
Tenemos clara la necesidad de incorporar a las escuelas de negocio y las universidades en el objetivo de transmitir la importancia de estas actividades en el día a día de las compañías. Tenemos que pensar que en estas instituciones se están formando los directivos de las compañías. Consideramos, así, imprescindible la incorporación de la academia desde el principio, para que esas cosas no sean planteadas en las compañías y que esta forma de gestionar empresas se traslade a la formación. En eso se basa nuestra colaboración con escuelas de negocio y con ESADE, haciendo llegar a los alumni de ESADE y a los mismos directivos el cómo la empresa puede hacer su labor teniendo también en cuenta los aspectos sociales: no es filantropía, es hacer empresa pero de una manera diferente.

No es filantropía, pero tampoco puede quedarse en acciones puntuales ¿Cómo debe ser la RSE?
Si la RSE forma parte de tu estrategia de acción no puede ser sólo una acción puntual. Nosotros siempre hemos defendido las alianzas a medio y largo plazo con entidades sociales por ejemplo, a través del voluntariado. Como queremos que se multipliquen los impactos, es la única manera de conseguirlo.

Esto pasa por querer solucionar una necesidad social al mismo tiempo que generas valor para la compañía. Quien no vea que el tema del empleo, de la educación o de la juventud son tanto un problema para la sociedad como para la empresa, estará gestionando la empresa a corto plazo y no a medio o a largo plazo, que es lo que realmente marcará la diferencia. Sin embargo, nosotros defendemos que como necesidades sociales hay muchas, cada empresa debe trabajar en una concreta y focalizarse en aquellas necesidades vinculadas a su actividad empresarial. Tienen que trabajar en aquello que mejor saben hacer, sino las acciones que llevará a cabo van a convertirse en algo puntual.

¿Cómo de importante y cómo se consigue comunicar con éxito una estrategia de RSE?
Lo primero es ser, que está por delante de lo que comuniques. Si quieres que todo ello no esté apartado y extenderlo a todas las áreas de la empresa, es necesario que comuniques lo que haces, cómo lo haces y por qué lo haces, sobre todo a nivel de comunicación interna. Por tanto, para que la RSE cale en todas las áreas de la empresa, para que realmente tome dimensión y sea importante dentro de la empresa, se debe comunicar al resto de áreas y hacerlas partícipes.

Durante la crisis, el número de empresas incorporadas a vuestra Fundación ha pasado de 56 a más de 100, lo que demuestra que éstas avanzan en la apuesta por la RSE ¿El futuro pasa por incorporarla a todas las empresas?
La RSE y la preocupación de las empresas por construir una sociedad mejor y atender necesidades sociales es una de las claves para la supervivencia de las mismas. A medio y largo plazo, será la manera de entender a las empresas. Mientras que antes podían estar más aisladas de la sociedad, ahora ya no pueden estarlo. Además, el hecho de anticiparte a problemáticas futuras genera un efecto en positivo para la empresa y una diferenciación respecto al resto. Sin duda, la RSE será el factor de éxito de las empresas del futuro.