Aunque los dos consejeros recuerdan que tenían derecho al cobro de la prestación, han decidido donar parte de sus retribuciones ante la polémica generada y para evitar dañar "injustificadamente la imagen de Liberbank".
Precisamente Comisiones Obreras pidió ayer la dimisión inmediata de los dos miembros de la cúpula de Liberbank y exigió que los dos directivos devolvieran las cantidades percibidas. Asimismo el sindicato reclamó que se investigue si han incurrido en posible delito fiscal al beneficiarse de las exenciones propias a la indemnización por despido dentro de un ERE.
Encarnación Paredes, Jesús María Alcalde y un tercer consejero de Lbierbank, Felipe Fernández, recibieron 1,28 millones de indemnización en el ERE voluntario de una caja que ha recibido ayudas públicas.