Günther Oettinger, comisario de energía de la Unión Europea, ha declarado que "debemos diseñar cuanto antes nuestro marco estratégico sobre el clima y la energía para 2030 para prever inversiones adecuadas que nos aseguren un crecimiento sostenible, precios de la energía competitivos y accesibles y mayor seguridad de abastecimiento energético. Este nuevo marco debe tener en cuenta las consecuencias de la crisis económica pero también ha de ser suficientemente ambicioso para que podamos alcanzar el objetivo de reducir las emisiones entre un 80% y un 95% de aquí a 2050".
Por su parte, Connie Hedegaard, comisaria europea de Acción por el Clima, ha manifestado que "cada año que pasa, Europa depende más de los combustibles fósiles foráneos. Ello significa facturas energéticas más caras e inasequibles para los europeos. No puede decirse que sea muy sensato. No lo es, obviamente para el clima, pero tampoco lo es para nuestra economía y nuestra competitividad. Es por ello por lo que Europa ha decidido llegar a una sociedad hipocarbónica en 2050. Tenemos objetivos para 2020, pero para la mayoría de los inversores, 2020 se encuentra a la vuelta de la esquina, por lo que ha llegado el momento de fijar los objetivos para 2030. Cuanto antes lo hagamos, más seguridad proporcionaremos a nuestras empresas y nuestros inversores, y cuanto más ambiciosos sean esos objetivos, tanto mejor para el clima".