Ahora Bosch iniciará la venta de las unidades individuales lo antes posible, mientras que las actividades de marketing y de desarrollo también pararán. La intención de la empresa es vender la fábrica de Vénissieux (Francia) y se paralizarán los planes de construcción de una nueva planta en Malasia, según publica Europa Press. Además, la empresa germana tiene intención de desprenderse de su participación en la compañía aleo solar, mientras que Bosch Solar CISTech continuará sus operaciones como un centro de desarrollo para tecnología de película fina.
La multinacional señaló que durante los últimos años Bosch Solar Energy ha intentado "sin éxito" alcanzar una posición competitiva en el mercado, debido a la sobrecapacidad productiva. El presidente de la filial fotovoltaica de Bosch, Stefan Hartung, indicó que, a pesar de las medidas tomadas para reducir los costes de producción, fueron incapaces de compensar la caída de los precios, que ha sido superior al 40%.