Actualmente existen cinco centros de reciclaje en Japón dedicados a desmontar, clasificar y reciclar ordenadores, gadgets y otros productos tecnológicos. Un acuerdo de colaboración entre estos centros y la empresa Fujitsu permite que, de cara al futuro, se reduzca la cantidad de plástico hasta 10 toneladas cada año y se reduzcan en un 15% las emisiones de dióxido de carbono.
Fujitsu quiere, mediante esta colaboración, reducir la huella ecológica y espera poder ampliar el uso de este sistema para aplicarlo a variedad de productos tecnológicos, compuestos de materiales de difícil reciclaje.