Según explica la compañía en su blog, la decisión responde a un reportaje publicado el pasado 26 de noviembre en `The New York Times´ en el que se explicaba cómo una empresa veía subir su ránking en las búsquedas de Google impulsada por un elevado número de críticas negativas. El periódico contaba que las quejas de los usuarios en la web servían para aumentar el número de enlaces que una página recibía y eso favorecía la visibilidad de la compañía en el buscador.
Por ello, Google ha añadido un algoritmo a su sistema de búsqueda para impedir que las empresas que maltraten al consumidor sean beneficiadas en internet. La modificación, que ha sido calificada de solución inicial, ya ha perjudicado la posición en el ránking a las compañías citadas en el artículo así como otras que en opinión de Google ofrecen una experiencia al usuario "extremadamente pobre".