El motor diesel es un 2.0 HDI capaz de entregar 163 caballos de potencia, y aunque por el nombre puede sonar a clásico de la marca francesa, las prestaciones del mismo son toda una novedad. El consumo, para tal potencia, resulta muy competitivo, pues la versión básica del 3008 gastará 3,8 litros a los 100 kilómetros, por 4,1 litros de las versiones de alta gama, que calzarán un neumático de mayor grosor.
En cuanto al motor eléctrico incorporado, éste desarrolla 27 caballos adicionales de forma continua, y 37 caballos en pico. Otra de las novedades del 3008 respecto a sus rivales híbridos es que ambas potencias pueden sumarse, ofreciendo en el mejor de los casos hasta 200 caballos. Al igual que otros modelos, el propulsor eléctrico moverá al 3008, pero Peugeot no ha especificado velocidades, y sólo ha informado que serán "bajas". El motor también es el recuperador de energía en frenada, sin duda uno de los dispositivos de moda en la automoción actual.
Los modos de conducción del Peugeot 3008 ofrecen una conducción en Auto, Sport, 4WD y ZEV, convirtiéndose en el híbrido con mayor 'variedad' de formas de conducirlo. Un dato curioso es que, en el caso de la tracción total, ambos motores funcionarán de manera combinada, haciendo que el pequeño propulsor eléctrico ayude al diesel.
Adelanto a la competencia
Peugeot ha sido una de las últimas grandes marcas en añadirse a la moda de los crossover, un vehículo similar a un pequeño todoterreno pero pensado para trayectos urbanos y de carretera, segmento de moda actualmente en el mercado por sus prestaciones de espacio y comodidad y su versatilidad. El modelo que mayor éxito ha tenido ha sido el Nissan Qashqai, con diseño nipón y motores diesel Renault. Peugeot toma así la delantera en este tipo de coche, el segmento más vendido en los últimos meses, y dispondrá de una ventaja que en su día tuvo Nissan para hacerse con el mercado del crossover híbrido diesel.
